miércoles, 16 de febrero de 2011

El Zahir Paulo Coelho

... Mientras luchaba, veía a personas hablando en nombre de la libertad, y


cuanto más defendían este derecho único, más esclavas se mostraban

de los deseos de sus padres, de un matrimonio en el que prometían

quedarse junto al otro el resto de su vida, de la báscula, de los

regímenes, de los proyectos interrumpidos a la mitad, de los amores a

los que no se podía decir no o basta, de los fines de semana en

que se veían obligadas a comer con quien no deseaban. Esclavas del

lujo, de la apariencia del lujo, de la apariencia de la apariencia del lujo.

Esclavas de una vida que no habían escogido, pero que habían decidido

vivir porque alguien las había convencido de que era mejor para ellas. Y

así seguían en sus días y noches, donde la aventura era una palabra en un libro o una imagen en la televisión siempre encendida, y

cuando una puerta cualquiera se abría, siempre decían: No me

interesa, no me apetece ¿Cómo podían saber si les apetecía o no si nunca lo habían intentado?

Pero era inútil preguntar.



¿Quien se siente identificado/a ?.Bienvenido /a al club.

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