El estado natural de la feminidad es el Gozo en el Útero. Sólo mediante esta premisa la mujer puede cumplir su misión sutil de Creadora de Belleza, sólo cuando su energía se ha refinado, cuando se ha afinado
con las cualidades nutridoras de la tierra y rítmicas de la luna, ella se convierte en la encarnación de Afrodita o en la manifestación de bellas obras creativas.
Existe une creencia y una tendencia en las mujeres a pensar y vivir siempre los estados profundos de acercamiento a sí misma por
medio de emociones como la tristeza y la soledad, la rabia, el miedo... Parece a veces que
las mujeres si no están metidas en un maremoto emocional, no están vivas ni conectadas con su feminidad... y lo cierto es que la luna nos conduce a todas las mujeres a pasar por ello y a través de ello, pero no para que nosquedemos ahí siempre, sino para que vivamos la experiencia y sigamos fluyendo con las
cosas... Si toca sufrir se sufre... Así es la Diosa... Pero ¡el tiempo justo, ni más ni menos!
Porque lo que parece que la mujer tiende a hacer es quedarse ahí más tiempo del necesario y además RECREAR continuamente estados
emocionales que la llevan una y otra vez a sentir el abandono y a la soledad.
Solo entrando y saliendo, sin quedarse estan-
cada en las emociones, fluyendo como un río
de montaña, ahora brioso y torrencial, ahora
sereno y tranquilo, la mujer aprende a pasar
por el mundo emocional viviéndolo y sintién-
dolo pero cada vez más, gozando en el pro-
ceso.
La Gran Matriz de la Creación es gozosa. La
vida se propaga por medio del placer.
Cuando un dolor se transforma, cuando una
enfermedad se cura, lo que queda es placer y
el lugar de cuerpo donde nace, se recoge y se
guarda es el útero; o al menos así debería de
ser, pero lo cierto es que esto no es muy fre-
cuente pues el útero ya ha perdido su función
de contenedor sexual para el éxtasis...
Por tanto ¿qué ocurre con el placer? ¿dónde
nace, se guarda y se expresa el gozo que más
tarde se transformará en creatividad?
Desafortunadamente, no encuentra recipiente
que lo contenga pues el útero se ha convertido
en un lugar dormido, sin vida, lleno de dolor,
de rabia, de miedo... que continuamente crea
en la mujer estados emocionales de eso mismo
que tiene dentro. De esta forma la mujer ha
pasado a ser “creadora de dolor” en vez de
ser “matriz gozosa creadora de belleza”.
Elena Lázaro recoge antiguas prácticas de
las mujeres chamanas de América central.
Mitreyi Piontek, recoge la tradición taoísta
para mujeres. Pocas son las prácticas que
tenemos del linaje femenino del pasado, pero
las pocas que han perdurado nos dicen que es
en el “centro único” donde la fuerza femeni-
na nace, se guarda y se transforma, y que ese
centro está en la matriz, o también en el cal-
dero energético que se encuentra situado un
poco por encima de ella. Sólo cuando este cal-
dero (¡de la Diosa!) está vivo y en conexión
con nuestra conciencia se puede llenar el cora-
zón de amor y dicha verdadera.
No sé muy bien por qué a las mujeres se nos
ha enseñado a subirnos al corazón como cen-
tro del amor, sin pasar primero por el desper-
tar de nuestra verdadera fuerza en el vientre,
porque a lo que nos ha llevado ese cambio es
a ser en algunos casos demasiado “sensiblo-
nas, románticas y manipulables” confundien-
do ese estado con el verdadero amor, que
sólo nace cuando estamos conectadas con
nuestra “fuerza madura” enraizada en nuestro
“centro” y no con la búsqueda de amor del
exterior que anhelamos porque estamos vací-
as por dentro.
Cuando una mujer pasa de buscar amor, bus-
car belleza, de buscar placer, de buscar gozo
y se convierte en “Servidora del amor, servido-
ra de la Belleza, servidora del Gozo” (que
habitan dentro de ella) significa que ha pasa-
do de ser víctima pasiva de sus impulsos sin
satisfacer, a ser Creadora responsable de una
realidad nueva basada en la fuerza de la
Diosa. Ese es el camino que nos corresponde
ahora a las mujeres si queremos crear una
nueva realidad, ese es el verdadero camino
de la magia femenina... La creatividad y las
obras de arte de la mujeres no tienen tanto
que ver con creaciones mentales sino con
expansiones gozosas que se emanan desde
su matriz creadora.
Somos manifestaciones individuales de la
Gran Matriz de la vida, por tanto somos
mujeres que expresan a la Gran Madre pri-
migenia por medio de sus úteros despiertos.
Este es el camino y ahora toca manifestarlo.
¿Cómo puede una mujer ser creadora de
Belleza, de Amor, de Abundancia?
En principio, honrando a las Diosas que
portan estas cualidades para que nos
abran el camino.
Después hay un trabajo que hacer con la
energía profunda femenina que está enrai-
zada en el útero. Si no hacemos este paso
lo demás no sirve para nada. Nuestra espi-
ritualidad se manifiesta de forma natural
cuando el vientre femenino está lleno, con
la energía organizada dentro, con la mente
relajada y entregada a la escucha del cuer-
po, y como resultado de todo ello con el
corazón abierto para dar y recibir.
Hay prácticas físicas, energéticas, simbóli-
cas que ayudan a ello; sentarse en silencio
(mejor si es en la tierra) y respirar con la
conciencia en el vientre ya es una gran
práctica (aunque solo se haga eso)... Es en
la quietud donde la mujer recupera su fuer-
za perdida.
Y sólo después de haber recuperado el cen-
tro gozoso puede la mujer ser impulsora de
obras bellas. Mientras no sea así es com-
plicado e incluso peligroso para la mujer bus-
car las experiencias de creaciones mágicas,
o de entrada a las energías sutiles.
La mayoría de las mujeres que se internan
en el camino hacia esta feminidad más refi-
nada, esperan resultados rápidos, cambios
inmediatos con cualquier terapia o práctica
que realizan. Esto se debe a la deformación
patriarcal de la propia feminidad, pues es
una gran contradicción querer llegar a la
propia feminidad desde la rapidez cuando
la base de lo femenino es quietud; sin
embargo también la mayoría de las mujeres
aunque tengan esa tendencia inicial luego
se entregan al proceso del silencio y del
despertar calmado pues sienten la resonan-
cia en su interior de esa naturaleza que les
llama desde dentro... Saben que aunque
tengan prisa, un proceso misterioso en su
interior se mueve y cambia al ritmo suave
de la tierra y la luna.
La matriz gozosa es la RAIZ de la
Chamana, de la Bruja, de la Madre, de la
Niña interna, de la mujer Salvaje y de la
Sexualidad libre... Es esa fuente la que
regará las semillas de un mundo que sea
más bello y toda mujer ha de pasar por des-
pertarla si quiere que su realidad sea dife-
rente.
Mujer tejedora de mundos, si no
quieres lanzar desde tu vientre
hilos que aprisionan
tu vida... y la Vida, has de entrar en
el Santuario de la Creadora, has de
escuchar en silencio el espacio de
“ese vientre-santuario” donde ella
habita, y tal vez cuando lleves un
rato, sentirás un latido, ¡es Ella que
te llama! ¡La Creadora te habla!
Toma ese latido como el más precia-
do tesoro y quédate más tiempo en
la escucha, más días, más meses..,
.hasta que más y más latidos vayan
formando dentro de ti una melodía,
¡tu melodía! La bella melodía que tu
traes al mundo, la Matriz del Gozo
late cuando tu la escuchas y tiene el
poder de transformar las emociones
y los pensamientos en dicha creadora
Mujer entra en el Santuario de la
Diosa, ella es Afrodita , ella repre-
senta la belleza y el amo , y si se lo
permites, la Diosa del
AMOR Y
BELLEZA se manifestará en una
nueva realidad que el mundo nece-
sita por medio de la mujer que...
¡Sencillamente eres!.
AWEN a todos los Seres.
con las cualidades nutridoras de la tierra y rítmicas de la luna, ella se convierte en la encarnación de Afrodita o en la manifestación de bellas obras creativas.
Existe une creencia y una tendencia en las mujeres a pensar y vivir siempre los estados profundos de acercamiento a sí misma por
medio de emociones como la tristeza y la soledad, la rabia, el miedo... Parece a veces que
las mujeres si no están metidas en un maremoto emocional, no están vivas ni conectadas con su feminidad... y lo cierto es que la luna nos conduce a todas las mujeres a pasar por ello y a través de ello, pero no para que nosquedemos ahí siempre, sino para que vivamos la experiencia y sigamos fluyendo con las
cosas... Si toca sufrir se sufre... Así es la Diosa... Pero ¡el tiempo justo, ni más ni menos!
Porque lo que parece que la mujer tiende a hacer es quedarse ahí más tiempo del necesario y además RECREAR continuamente estados
emocionales que la llevan una y otra vez a sentir el abandono y a la soledad.
Solo entrando y saliendo, sin quedarse estan-
cada en las emociones, fluyendo como un río
de montaña, ahora brioso y torrencial, ahora
sereno y tranquilo, la mujer aprende a pasar
por el mundo emocional viviéndolo y sintién-
dolo pero cada vez más, gozando en el pro-
ceso.
La Gran Matriz de la Creación es gozosa. La
vida se propaga por medio del placer.
Cuando un dolor se transforma, cuando una
enfermedad se cura, lo que queda es placer y
el lugar de cuerpo donde nace, se recoge y se
guarda es el útero; o al menos así debería de
ser, pero lo cierto es que esto no es muy fre-
cuente pues el útero ya ha perdido su función
de contenedor sexual para el éxtasis...
Por tanto ¿qué ocurre con el placer? ¿dónde
nace, se guarda y se expresa el gozo que más
tarde se transformará en creatividad?
Desafortunadamente, no encuentra recipiente
que lo contenga pues el útero se ha convertido
en un lugar dormido, sin vida, lleno de dolor,
de rabia, de miedo... que continuamente crea
en la mujer estados emocionales de eso mismo
que tiene dentro. De esta forma la mujer ha
pasado a ser “creadora de dolor” en vez de
ser “matriz gozosa creadora de belleza”.
Elena Lázaro recoge antiguas prácticas de
las mujeres chamanas de América central.
Mitreyi Piontek, recoge la tradición taoísta
para mujeres. Pocas son las prácticas que
tenemos del linaje femenino del pasado, pero
las pocas que han perdurado nos dicen que es
en el “centro único” donde la fuerza femeni-
na nace, se guarda y se transforma, y que ese
centro está en la matriz, o también en el cal-
dero energético que se encuentra situado un
poco por encima de ella. Sólo cuando este cal-
dero (¡de la Diosa!) está vivo y en conexión
con nuestra conciencia se puede llenar el cora-
zón de amor y dicha verdadera.
No sé muy bien por qué a las mujeres se nos
ha enseñado a subirnos al corazón como cen-
tro del amor, sin pasar primero por el desper-
tar de nuestra verdadera fuerza en el vientre,
porque a lo que nos ha llevado ese cambio es
a ser en algunos casos demasiado “sensiblo-
nas, románticas y manipulables” confundien-
do ese estado con el verdadero amor, que
sólo nace cuando estamos conectadas con
nuestra “fuerza madura” enraizada en nuestro
“centro” y no con la búsqueda de amor del
exterior que anhelamos porque estamos vací-
as por dentro.
Cuando una mujer pasa de buscar amor, bus-
car belleza, de buscar placer, de buscar gozo
y se convierte en “Servidora del amor, servido-
ra de la Belleza, servidora del Gozo” (que
habitan dentro de ella) significa que ha pasa-
do de ser víctima pasiva de sus impulsos sin
satisfacer, a ser Creadora responsable de una
realidad nueva basada en la fuerza de la
Diosa. Ese es el camino que nos corresponde
ahora a las mujeres si queremos crear una
nueva realidad, ese es el verdadero camino
de la magia femenina... La creatividad y las
obras de arte de la mujeres no tienen tanto
que ver con creaciones mentales sino con
expansiones gozosas que se emanan desde
su matriz creadora.
Somos manifestaciones individuales de la
Gran Matriz de la vida, por tanto somos
mujeres que expresan a la Gran Madre pri-
migenia por medio de sus úteros despiertos.
Este es el camino y ahora toca manifestarlo.
¿Cómo puede una mujer ser creadora de
Belleza, de Amor, de Abundancia?
En principio, honrando a las Diosas que
portan estas cualidades para que nos
abran el camino.
Después hay un trabajo que hacer con la
energía profunda femenina que está enrai-
zada en el útero. Si no hacemos este paso
lo demás no sirve para nada. Nuestra espi-
ritualidad se manifiesta de forma natural
cuando el vientre femenino está lleno, con
la energía organizada dentro, con la mente
relajada y entregada a la escucha del cuer-
po, y como resultado de todo ello con el
corazón abierto para dar y recibir.
Hay prácticas físicas, energéticas, simbóli-
cas que ayudan a ello; sentarse en silencio
(mejor si es en la tierra) y respirar con la
conciencia en el vientre ya es una gran
práctica (aunque solo se haga eso)... Es en
la quietud donde la mujer recupera su fuer-
za perdida.
Y sólo después de haber recuperado el cen-
tro gozoso puede la mujer ser impulsora de
obras bellas. Mientras no sea así es com-
plicado e incluso peligroso para la mujer bus-
car las experiencias de creaciones mágicas,
o de entrada a las energías sutiles.
La mayoría de las mujeres que se internan
en el camino hacia esta feminidad más refi-
nada, esperan resultados rápidos, cambios
inmediatos con cualquier terapia o práctica
que realizan. Esto se debe a la deformación
patriarcal de la propia feminidad, pues es
una gran contradicción querer llegar a la
propia feminidad desde la rapidez cuando
la base de lo femenino es quietud; sin
embargo también la mayoría de las mujeres
aunque tengan esa tendencia inicial luego
se entregan al proceso del silencio y del
despertar calmado pues sienten la resonan-
cia en su interior de esa naturaleza que les
llama desde dentro... Saben que aunque
tengan prisa, un proceso misterioso en su
interior se mueve y cambia al ritmo suave
de la tierra y la luna.
La matriz gozosa es la RAIZ de la
Chamana, de la Bruja, de la Madre, de la
Niña interna, de la mujer Salvaje y de la
Sexualidad libre... Es esa fuente la que
regará las semillas de un mundo que sea
más bello y toda mujer ha de pasar por des-
pertarla si quiere que su realidad sea dife-
rente.
Mujer tejedora de mundos, si no
quieres lanzar desde tu vientre
hilos que aprisionan
tu vida... y la Vida, has de entrar en
el Santuario de la Creadora, has de
escuchar en silencio el espacio de
“ese vientre-santuario” donde ella
habita, y tal vez cuando lleves un
rato, sentirás un latido, ¡es Ella que
te llama! ¡La Creadora te habla!
Toma ese latido como el más precia-
do tesoro y quédate más tiempo en
la escucha, más días, más meses..,
.hasta que más y más latidos vayan
formando dentro de ti una melodía,
¡tu melodía! La bella melodía que tu
traes al mundo, la Matriz del Gozo
late cuando tu la escuchas y tiene el
poder de transformar las emociones
y los pensamientos en dicha creadora
Mujer entra en el Santuario de la
Diosa, ella es Afrodita , ella repre-
senta la belleza y el amo , y si se lo
permites, la Diosa del
AMOR Y
BELLEZA se manifestará en una
nueva realidad que el mundo nece-
sita por medio de la mujer que...
¡Sencillamente eres!.
AWEN a todos los Seres.
Hola me encanta tu blog pero hecho en falta que menciones las fuentes de donde proceden los artículos. Este concretamente es mío. Me gustaría que lo mencionadas de esta forma nos beneficiamos las dos. Muchas gracias. Asen hermana
ResponderEliminarAwen hermana
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