lunes, 30 de mayo de 2011

"CUANDO ME AMÉ DE VERDAD"

   Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.




Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.



Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.



Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.



Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.



Cuando me amé de verdad desistí de hacer grandes planes y abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.



Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.



Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.



Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una aliada valiosa. Y esto es… saber vivir!



No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

(Dedicado a mi querida hija)



domingo, 29 de mayo de 2011

Riachuelo (foto)


Los Cristales de La Madre Tierra

A medida que la Madre Tierra fue avanzando a través del Universo hasta adentrarse en el interior del cinturón de fotones, las frecuencias a las cuales estamos expuestos son cada vez mas elevadas, lo cual conlleva una creciente aceleración de la frecuencia del Planeta y por consiguiente el salto de la conciencia colectiva. Nuestra consciencia se expande y eso nos permite trasladarnos desde un marco de consciencia y percepción de la vida a desde la visión de la Separación hacia la visión y entendimiento desde la Unidad. A mayor aceleración de la frecuencia mayor capacidad para recibir Luz.






A este proceso le hemos llamado ascensión o salto cuantico, que no es otra cosa mas que un movimiento natural expansivo en forma de espiral que llevan a cabo los seres y los planetas a través del Universo. El universo se mueve en base a frecuencias y sonido. La frecuencia es Luz e información que a medida que se expande a través del Universo da forma a las dimensiones, los saltos cuánticos son un proceso natural.





La Madre Tierra al recibir estas frecuencias de Luz manifestadas como rayos cósmicos portadores de Información, ha ido poco a poco desde hace muchos años, amplificando y transmitiendo estas frecuencias, pulsándolas a través de la resonancia de su corazón cristalino en beneficio de todos que habitan sobre ella. En respuesta a esta resonancia manifestada como el Pulso de la Madre Tierra todos sus cristales están comenzando a transmitir un gran cumulo de información a través de la resonancia conjunta, impulsándonos hacia el desarrollo de la conciencia Cósmica de Unidad.





Los Cristales de la Tierra portal un papel fundamental en el proceso de transformación de la Consciencia de todos los Seres Humanos. De esa manera los cristales de la Tierra están despertándose y resonando en el ahora, recordándonos y activando nuestras memorias originales, nuestra conciencia de Unidad.





Por ello, es fundamental que los Seres Humanos nos reconectemos a la frecuencia cristalina del Planeta. Los cristales son los transmisores naturales de las Frecuencias Cristicas Solares de Ascensión y en este momento estan resonando y pulsando un llamado para la humanidad. Es necesario que reconectemos con su frecuencia y trabajemos en conjunto con ellos para de esa manera recibir las pulsaciones de Luz y Sonido emitidas desde el corazón de la Madre Tierra en Resonancia con el Sol Central.





Los Cristales del Planeta están despiertos en gran medida y ya están pulsando estas frecuencias. Sin embargo, es necesario que el Ser Humano pulse por la Unidad y la reconexión con los Cristales Planetarios en profunda Gratitud y Servicio Cooperativo.

En el pasado 10:10:10 nos alineamos para sincronizarnos con los portales Cristalinos de las Aguas en sincronía con la Resonancia de los Cristales etericos que existen en cada molécula de las Aguas Planetarias. En el ahora y preparándonos para la Sincronizacion Cósmica 11:11:11 podemos trabajar alineándonos con los Cristales físicos y etericos del Planeta, especialmente aquellos ubicados en las Montañas.



En este momento los cristales de las montañas de la Cordillera de los Andes en sincronía con las transmisiones de la Energía Kundalini que la Madre Tierra esta emitiendo a través de esta maravillosa cadena de montañas (que representa la Columna vertebral del planeta) se estan encargando de transmitir hacia todos los cristales del Planeta estas maravillosas energías cósmicas Solares.






El proceso de ascensión esta sucediendo a través de oleadas sincronicas de pulsaciones de energía e información. La madre tierra recibe y ancla los rayos cósmicos solares en su corazón cristalino. Estos rayos que portan las frecuencias para la aceleración de la vibración de la conciencia colectiva de la humanidad, son emitidos por el corazón de la Madre Tierra a través de oleadas de información que generan los ajustes necesarios en las rejillas tanto del planeta como de los seres que lo habitan. De esa manera a lo largo de los años a medida que ingresamos al cinturón de fotones, el proceso de ascensión fue generándose en conjunto con el Sol central y el corazón de cristal de la madre tierra a través de oleadas de información y aceleración de la frecuencia planetaria.





En este tiempo la Madre tierra esta realizando las alineaciones necesarias en sus rejillas magnética y cuántica de manera que puedan sincronizarse y alinearse con las pulsaciones cósmicas de la rejilla cósmico cristica.





Es un proceso que cada día se esta acelerando mas. Los cristales de la madre tierra están actuando sincrónicamente a través del planeta para potenciar la emisión de las frecuencias que emite la Madre tierra desde su corazón cristalino. Al sintonizarse y pulsa sincrónicamente unos con otros emiten las oleadas de información necesarias para la aceleración del a vibración de los seres humanos. Por ello en este tiempo es necesario rescatar la coherencia del espíritu y alinearnos a estas pulsaciones que estamos recibiendo desde el sol central haciéndonos conscientes de que el tiempo de la Unidad ha llegado a nosotros y ya se ha establecido en el planeta. Es tiempo de convertirnos en verdaderos servidores de la Luz para anclar las frecuencias y despertar en nuestro corazón el hermoso cristal arcoiris que resuena con todos los colores de la Luz y que porta para nosotros las memorias del origen galáctico de Unidad.





En este tiempo cualquier ser que desee alinearse con el pulso de la Madre tierra, del Sol y de los cristales recibe rápidamente una aceleración frecuencial, debido a que ya estamos dentro del cinturón de fotones, el proceso de la ascensión ya se esta viviendo en el Ahora.





Los cambios y movimientos planetarios dependen enteramente de Nosotros como habitantes del planeta y de nuestra capacidad para abrir el corazón y sintonizarnos con la concienica de unidad. ya no hay marcha atrás, debemos hacernos conscientes en el ahora que la frecuencia del planeta realmente se ha acelerado. Nuevamente a raíz del terremoto de Japón el eje de la tierra se ha movido unos cuantos centímetros y ha generado la disminución de la duración del día. Estos movimientos planetarios son el resultado de los ajustes que la madre tierra esta realizando en sus rejillas magnéticas al alinearlas con la rejilla cósmico cristica. Y como resultado tenemos la aparente aceleración del tiempo que no es otra cosa que un espejo de la verdadera aceleración de frecuencia que estamos viviendo. Debemos hacernos concientes de que el tiempo mecánico y su medida corresponde a la vieja energía y a la vieja forma de crear la realidad. a medida que la frecuencia se acelera, el tiempo va perdiendo su forma y comenzaremos a alinearnos al no tiempo.

En los pasados milenios a medida que la frecuencia del Planeta descendió a lo largo de los milenios, los Cristales que por si mismos son receptores y transmisores de frecuencias, energía e información, poco a poco fueron entrando en un letargo, debido a la que la frecuencia del planeta entero y sus habitantes estuvo desalineada de la conciencia y la frecuencia de la Unidad. Por ello, es fundamental para acelerar nuestro proceso de despertar que comencemos a sintonizarnos con los Cristales del Planeta. Resonar significa honrarlos y Amarlos. Transmitiéndoles nuestro Amor, Gratitud y Respeto. Pues muchos Cristales del Planeta, sobre todo aquellos ubicados en las zonas que han sido devastadas por el Ser Humano, se encuentran en una especie de Letargo producto del maltrato y la inconsciencia de los seres Humanos. Cada ser habitante del Planeta tiene consciencia y corazón y se ve afectado por las frecuencias que son pulsadas desde la mente de los Seres Humanos. Los Cristales en estos procesos causados por la Humanidad entraron en un sueño profundo y es por ello que debemos sintonizarnos en el Ahora pulsando Amor y Gratitud hacia ellos, para despertarlos y comenzar a Pulsar con un mismo pulso sincronico que nos impulsara a la sincronización con el corazón de la Madre Tierra y mas alla hacia el Universo mismo!



ESCRITO Y PUBLICADO POR KAI


Creo firmemente que cada uno puede acceder a la sabiduría, simplemente es cuestión de entonarse con el canto del universo y fluir en el. Abriendo nuestro corazón al AMOR infinito del Universo y de la Madre Tierra, fluyendo con nuestro corazón a través del océano infinito de la sabiduría cósmica. Todos podemos hacerlo










EL ALMA Y LA MUERTE

                  Ciertamente, algo sobrevive después de la muerte y en las vidas sucesivas, algo que reencarna cada vez y toma forma. A este "algo" inmortal y eterno, lo han llamado alma; pero tiene la forma de alma? ¿Dónde está? ¿Qué es?




Algunas religiones llaman al alma, "espíritu"; de ahí el término: "lo espiritual" o superior, relacionado con el alma. La Escuela Espiritista ha investigado el mundo del espíritu a donde va el alma después de morir, y éste es el Plano Astral, una dimensión muy interesante, muy amena, pero también aterradora, porque contiene, igualmente, el bien y el mal como una proyección y continuidad de este mundo físico en que vivimos en la experiencia terrena.



Filosofías y religiones no aclaran bien lo que es el alma, pues pareciera ser algo vago que flota, como un humo, una nube, alguna corriente eléctrica o fuerza y que siempre permanece invisible. No van más allá de decir que el alma es el espíritu y que pertenece al reino espiritual, donde parece que sitúan el Cielo y el Infierno, más allá, hay silencio, no saben.



El esoterismo conoce mucho más sobre estas cosas, pues los Planos del Sistema Solar, y los Sub-planos Astrales han sido perfectamente investigados.



Nosotros decimos: el Alma no es lo que perdura por toda la eternidad, pues se trata de un cuerpo perecedero, uno de los siete vehículos del hombre, y se llama Cuerpo Emocional o Astral. Por medio de este cuerpo, las personas pueden sentir, expresar emociones y pasiones; pero también queda abandonado, muere y se desintegra en el Plano Astral, cuando la evolución individual permite subir a más altas dimensiones, ascender l Plano Mental (Mundo Celeste) o a los Planos Espirituales, al término de la vida sobre la Tierra. Llaman, a este cadáver, la Sombra.



No es, ciertamente, el alma o cuerpo emocional lo que perdura en la eternidad de los tiempos, sino la Conciencia o Divina Inteligencia que contiene la Chispa Divina Imperecedera. Perdura en forma de energía, la cual precisa de un cuerpo para poder expresarse. En todos los planos, la Energía Divina que es Luz e Inteligencia, se manifiesta a través de un cuerpo, como podemos ver en el mundo físico, donde utilizamos el cuerpo de carne. Estos cuerpos son instrumentos o vehículos nada más, y quedan sin vida, cuando falta la Energía Divina, que es el Santo Aliento. Entonces "mueren" o se desintegran en el plano al que corresponden. Vemos, pues, que el alma no es inmortal ni eterna, como comúnmente se cree; pero que sí hay eternidad en el ser humano, como un continuo ser y existir.



La creencia en la eternidad del alma se debe a una comprensión equivocada y a medias de este asunto. Cada vez que se muere en este mundo, es el alma quien continúa viviendo en el inmediato Plano Astral, y como la común mayoría de las personas no pasan de ese Plano en muchas vidas, parece que el Cuerpo Emocional o Alma fuera eterno; sin embargo, él también perece.



El Alma tiene forma y materia. Su forma guarda un parecido muy exacto con el Cuerpo Físico en su aspecto, estatura, órganos internos, etc.; de tal manera que, durante el sueño, las personas ven a sus parientes y amigos iguales a como los conocieron; pero con un aspecto más joven, más saludable y feliz. La materia es mucho más sutil o fina que la física de este mundo, por lo cual los ojos de carne no pueden percibirla; aunque realmente existe.



Para entender esto, pondremos este ejemplo: El aire de nuestra atmósfera tiene peso, por ser materia, pero no lo vemos ni lo podemos tocar. Mucho más sutil que el aire es la materia astral de la cual son hechas todas las formas de ese mundo, donde el alma está. Además, tiene una condición luminosa y como flotante. A esto se debe el que los "fantasmas" (seres del Plano Astral), hayan sido vistos con luminosidad fosforescente y vestiduras muy sutiles, que son como gasas transparentes, irradiando luz.



El Cuerpo Astral, por ser el vehículo de las emociones, utiliza el noventa por ciento de la Energía Divina para su propia expresión y, generalmente, hace mal uso de ella, pues hay muchas emociones negativas, pasiones violentas e incontrolables, tales como envidia, odio, venganza, ira. Por esta razón, el Cuerpo Emocional precisa ser limpiado y purificado con urgencia en cada persona, durante su vida física y luego, continuar este proceso de purificación en el Plano Astral.





Durante la vida en este mundo, el Cuerpo Emocional se comporta como un vehículo independiente e inteligente, que actúa por cuenta propia, aunque subordinado al cuerpo físico y ligado a él por medio de ese hilo de energía luminosa llamado Cordón de Plata. Por ser más liviano y sutil, interpenetra al cuerpo de carne, lo complementa; pero puede separarse de él y viajar, lo cual realiza principalmente por las noches, durante las horas de sueño.



Es el mayor de los cuatro cuerpos inferiores y el que más sobresale al exterior. Tiene los mismos cinco sentidos; pero mucho más sensibilizados y potentes; de manera que puede ver a través de los objetos, leer un libro cerrado y mirar fácilmente lo que hay dentro de una caja herméticamente sellada. Tales son las "adivinaciones" sorprendentes que hacen "los espíritus" en reuniones espiritistas de tipo común, lo cual deja asombrado a los asistentes. Simplemente se trata de que están ejercitando sus sentidos con toda naturalidad y, en este caso, la vista astral. Con respecto al oído, puede oír lo más lejano y distante.



El alma tiene una forma muy singular para desplazarse. No mueve las piernas poniendo un pie delante de otro en la forma que nosotros conocemos para caminar, sino que se desliza suavemente a gran velocidad, sin alas, ni movimientos de piernas. En una forma de "volar rápida e instantánea", un deslizamiento parecido al de los muchachos cuando se desplazan por el suelo con las ruedas de sus patines.



Para el alma, las paredes no existen y puede traspasarlas fácilmente. Por esta razón, el alma se separa del cuerpo por las noches y sale de la casa; aunque las puertas y ventanas estén cerradas. Queda dependiendo del Cuerpo Físico por el hilo de vida, que es el cordón de plata, el cual se alarga inconmensurablemente y sin limitación, permitiendo a este vehículo viajar adonde él quiera. Cualquier ruido sorpresivo lo hará volver con rapidez e interpenetrar, de nuevo, la forma de carne.



Cuando sucede el cambio trascendental que es la muerte, el Cordón de Plata queda cortado y la Energía o Suprema Inteligencia se retira del Cuerpo Físico, quedando libre el alma, donde la Conciencia y la Energía Divina se han alojado. Entonces, el cuerpo de carne comienza su proceso de desintegración para retornar a la tierra los elementos químicos que corresponden a este plano. El alma ha abandonado al cuerpo denso y él muere. Realmente, lo único que muere del ser humano son los cuerpos.



El hombre torpe, materialista y poco evolucionado, tiene un alma de color oscuro y denso, que es como masa informe, parecida a un huevo, ancha de abajo y estrecha hacia arriba. En el hombre espiritual y superior, su Cuerpo Emocional está bien desarrollado y ya adopta la forma del Cuerpo Físico en toda su expresión. Al interpenetrarlo, como es muy grande, sobresale bastante afuera y su parte visible, luminosa, se llama Aura. Presenta colores cambiantes.



El alma no tiene necesidad de comer ni beber. Este cuerpo se gasta igual que el físico, y no se repone con la comida, sino con sustancia procedente de la misma atmósfera ambiental. Respecto a la forma de "morir", el Cuerpo Emocional no puede ser quemado, enterrado, ni se le hace desaparecer en la forma habitual de la Tierra. Simplemente, cuando la Divina Inteligencia abandona este vehículo, para pasar al Plano Mental inmediatamente superior, él queda flotando en el aire, moviéndose aquí y allá, y tratando de sobrevivir, pues le queda un resto de inteligencia, y aún puede hablar, expresarse. En su afán de prolongar la vida, busca cómo absorber energía y algunas veces lo consigue, cuando asiste a las sesiones espiritistas y se hace pasar por un espíritu.



Tal es la receptividad pasiva de los asistentes, que él puede vampirizar con facilidad, absorbiendo de allí la energía que necesita. Esta es la razón del cansancio que experimenta el médium y algunos de los concurrentes. El cuerpo emocional flotante, o sea el cadáver astral, se llama Sombra. Cuando ha perdido ya mucha fuerza, se llama Cascarón, y después de esto se desintegra, disolviendo su materia en el aire.



El Cuerpo Astral es un remolino de colores con chispazos de luz, que son como relámpagos fulgurantes. La evolución de cada ser, y la calidad de sus emociones, puede verse en estos colores. Por ejemplo, el azul expresa religiosidad; el violeta, gran adelanto espiritual; el rojo, irritación, cólera; el rosado, amor. Los marrones, grises y negros indican pasiones groseras y poca evolución de tipo espiritual.



El alma no tiene dureza alguna en su densidad material. En ella está la propiedad de pasar a través de los objetos físicos y todo lo interpenetra. Por esta razón, el alma no puede ser golpeada, herida, ni matada, tal como sucede con el cuerpo físico. Entre sus poderes y facultades se encuentran la clarividencia, la clariaudiencia y la telepatía. Todos estamos dotados de condiciones astrales activas, porque utilizamos el Cuerpo Emocional como un servidor, y él está conscientemente presente durante el día.



Se puede desarrollar la clarividencia superior, que pone en contacto con los Altos Planos de Luz y es una forma de Psiquismo. Hay que estar prevenidos contra este tipo de fenómenos, que no conviene ni indican verdadera evolución. El mayor peligro de un clarividente está en que se crea un elegido, algo especial y pueda caer en el orgullo espiritual, lo cual detiene, paraliza la evolución; además, el conectarse con el Plano Astral y ver cosas de allí, para nada interesa.



No se recuerdan las experiencias que tenemos en Cuerpo Astral durante esos "viajes", porque el cerebro denso no puede captar vibraciones superiores, debido a su condición inferior tan densa; pero también se debe a la Misericordia y al Amor de dios que no permite recordar esas experiencias, porque nos sentiríamos infelices y descontentos al tener que regresar a una vida inferior. Todos volvemos al Cuerpo Físico por obligación, ya que las condiciones son mejores "arriba". La única diferencia del dormir con el morir es que el muerto, ya no regresa más al Cuerpo Físico. Se puede decir que todas las noches "morimos", puesto que abandonamos el cuerpo de carne; pero lo volvemos a ocupar después, cada vez.



¿CÓMO VIVE EL ALMA DESPUÉS DE LA MUERTE?



El Cuerpo Emocional, después de morir, va al Plano Astral y allí, muchos se quedan por unos cuarenta o cincuenta años de nuestro tiempo, hasta que vuelven, de nuevo a reencarnar en el mundo físico. En esta dimensión, son más felices que en la Tierra y tienen una vida más amplia, con mayores posibilidades de adelanto o progreso, y unas condiciones muy superiores a las nuestras. Toda enfermedad desaparece en el Astral, no hay que comer ni beber, no se duerme, ni se lucha por dinero, para ganarse la vida. Toda actividad o aprendizaje es libremente elegida y sin obligación alguna.



Como ese plano es una continuación del mundo físico, también está el mal con sus sobresaltos y peligros. Hay entidades malignas, lo mismo que aquí, que persiguen y atormentan. Cualquier forma de culto y sistema de gobierno puede encontrarse igualmente allí, pues cuanto existe físicamente tiene su contraparte astral en la otra dimensión inmediatamente superior.



El Astral se manifiesta en Inferior y Superior. La vida en el Astral Inferior, o Bajo Astral, se parece al infierno del que hablan las religiones; aunque sin demonios con cachos, calderas ardiendo, ni llamas de fuego rojo. Ese Bajo Astral es un mundo de regeneración y expiación, para muchas almas perdidas en el abismo de la depravación; pero tal situación infeliz no dura eternamente, ya que la Misericordia Divina y el Amor de Dios siempre mantienen la puerta abierta para que esos seres se eleven y asciendan de condición. Son atendidos inmediatamente cuando muestran el menor deseo de subir a una condición superior, y piden ayuda espiritual. Allí no hay "castigo", sino lecciones que aprender, con aprendizaje difícil.


PUBLICADO POR MARIA ELENA SYRO P


PARA MEDITACIONES EN EL MAR ROJO














COMO ES ARRIBA, ES ABAJO

ASÏ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO

viernes, 27 de mayo de 2011

¿ EXISTEN LAS HADAS ?





El caso de las Hadas de Cottingley




Ocurrió a finales de la Primera Guerra Mundial. Una tarde de julio de 1918, Elsie Wright y su prima Frances Griffith, dijeron haber fotografiado hadas en el fondo de su jardín, en el pequeño pueblecito de Cottingley, en Bradford (Yorkshire).



La Inglaterra de aquellos años lo tomó con cierta reticencia, pero la ayuda de la guerra, que estaba acabando con miles de jóvenes británicos en los campos de batalla europeos, y la de insigne escritor y espiritista, Sir Arthur Conan Doyle, acabaron por convencer a gran parte del público.



Por primera vez, desde hacía muchos años, un suceso feérico consiguió redimir a la gente de tanto sufrimiento inútil, y muchas miradas se posaron en ese olvidado pueblecito inglés y en el rostro de dos niñas de once y dieciséis años, que decían haberse fotografiado con sus amigos los elementales.



Esta es la historia de uno de los casos más controvertidos y extraños de cuantos hayan existido, que hizo correr ríos de tinta y que, aún hoy, no ha conseguido ser explicado satisfactoriamente.



Una calurosa tarde de julio, Elsie Wright pidió prestada a su padre la cámara fotográfica Migd de placas, ya que deseaba hacerse unas fotografías con su prima Frances junto al arroyo que había en el fondo del jardín.



Quería enviárselas a una prima suya y el señor Arthur Wright, padre de Elsie, se la dejó, con la condición de que no se la estropearan.



Las niñas se marcharon muy contentas y cuando regresaron, algunas horas después, se la devolvieron intacta pero con unas cuantas impresiones marcadas en las placas.



A excepción de las ropas mojadas de Frances, que accidentalmente se había caído en el arroyo, nada parecía indicar que las muchachas hubiesen hecho algo que no fuera jugar y divertirse como de costumbre.

Al caer la noche, el señor Wright se dedicó a revelar las fotografías y descubrió que en los clisés aparecían unas extrañas manchas blancas que se anteponían al rostro de Frances.



Cuando le preguntó a Elsie qué creía que podía ser, ésta aseguró que eran sus amigas las hadas. Arthur se rió con la ocurrencia y las arrinconó pensando que las manchas podrían ser hojas o papeles arrastrados por el viento.



Transcurrido unos días, ya en el mes de agosto, la cámara fotográfica volvió a manos de las niñas y de nuevo el señor Wright se sorprendió al encontrar otra mancha blanca en el clisé.



En esta ocasión, se veía a Elsie junto a lo que parecía ser un duende. Convencido de que las niñas pretendían tomarle el pelo, les prohibió volver a hacer uso de la cámara.



Sin embargo, amoscado por la palabra de las niñas, que insistían una y otra vez que las imágenes eran auténticas, Arthur Writh y su mujer, Polly, revisaron en las habitaciones de las dos muchachas intentando encontrar recortes de revistas o libros de hadas, de los cuales pudieran haber sacado la inspiración o los moldes para la farsa.



No obstante su esfuerzo, los resultados fueron nulos.



Con el tiempo, la historia de las fotografías de las hadas pasó al olvido, hasta que un día, al verano siguiente, la señora Polly Writh, muy aficionada al ocultismo, asistió a una reunión de la Sociedad Teosófica de Bradford, en la que, precisamente, se estaba debatiendo la existencia de las hadas.



Polly, recordó entonces las extrañas fotografías de su hija y sobrina, y lo comentó ante algunos asistentes que pronto tomaron interés en verlas. En el Congreso de teosofía que se celebró poco después, dos de aquellas fotografías de hadas fueron pasando de mano hasta que Edward Gardner, uno de sus miembros más destacados, las consideró de vital importancia y llevó a la prensa para su publicación.



A la sazón, Gardner, que veía el revelado de Arthur Writh poca calidad, creyó conveniente sacar nuevos negativos de los originales, y se los llevó al fotógrafo Fred Barlow, para que hiciera de ellas copias más claras y limpias.



Fue entonces cuando, de verdad, se empezó a hablar de las hadas de Cottingley.



Sir Arthur Conan Doyle, padre del famoso personaje de ficción, Sherlock Holmes, tomó interés en hacerse con las fotos y tras conseguirlas, escribió un artículo en el Strand Magazine, tratando el asunto de las hadas. La discusión, había comenzado en las calles.



Al principio, Conan Doyle, desconfiaba de las fotografías y por ello se las enseñó a sir Oliver Lodge, gran autoridad en las investigaciones psíquicas En Gran Bretaña, que las consideró un truco.



Para él, aquellas figuras no eran más que “bailarinas vestidas de hadas”. Uno de los argumentos de los investigadores que tuvieron acceso a las fotos, y que negaban que pudieran ser ciertas, era el extraordinario parecido que tenía el peinado de las supuestas hadas con las modas parisinas del momento.



Sin embargo, para aquellos que las consideraban auténticas, el hecho de que las figuras aparecieran movidas, demostraban que las criaturas estaban vivas en el momento en el que se impresionaron en el clisé.



La empresa de fotografías, Kodak, decía que los clisés habían sido retocados por un hábil falsificador, pero para Conan Doyle, que visitó a la familia Writh, ya no cabía duda de que eran ciertas, a tenor de lo respetable y honesto que le habían parecido los señores Writh.



Entre defensores y detractores, la balanza se inclinó a favor de los primeros y la prueba de la existencia de los “espíritus de la naturaleza”, quedaba demostrada con estas fotos.



Pero los detractores seguían siendo muchos y por eso Gardner entregó a las niñas, en agosto de 1921, unas cámaras fotográficas, con sus placas correspondientes, con la que realizar nuevas impresiones de las hadas.



Elsie y Frances recibieron del teósofo un cursillo completo sobre profundidad de campo y tiempo de exposición, y la caza de elementales volvió a empezar.



Pero lo que las niñas no sabían, era que las placas tenían marcas secretas, que impedirían cualquier truco o sutitución.



El resultado no se hizo esperar. A los pocos días, Gardner recibió una carta de la señora Polly Writh, en la que decía:



“El tiempo estuvo nublado y brumoso toda la mañana y no pudieron tomar fotos hasta la tarde, cuando se disipó la niebla y salió el sol. Así que las dejé y fui a tomar el té con mi hermana. Cuando volví quedé bastante desilusionada: sólo habían podido fotografiar a dos hadas”.



Las fotografías fueron de nuevo publicadas en el Strand Magazine, y la polémica volvió a reabrirse. Muchos afirmaban que las fotos no podían ser ciertas pues en ellas se veía a la “gente menuda” con un vestuario demasiado estereotipado.



Gardner, en cambio, les replicó diciendo que las hadas de la tradición y las hadas observadas mediante la clarividencia aparecían siempre con las mismas vestiduras. “Lo sorprendente –Afirmaba- Sería que fueran diferentes”.



Para el investigador de los temas psíquicos, sir Oliver Lodge, el asunto estaba claro. En cierta ocasión, afirmó: “sin acusar a nadie de fraude, la hipótesis más simple parece ser que una niña imaginativa, jugando a fingir y simular, pudo secundar inocentemente la fantasía de sus amigas realizando figuras creadas por ella, si es que tenía la habilidad, y esas figuras quizá fueron luego fotografiadas”.



El razonamiento de Lodge no parecía estar muy desacertado. Con el tiempo, se llegó a saber que Elsie, estuvo trabajando en un estudio de fotografía, por aquella fecha, y precisamente falsificando fotos por encargo.



Pero el discurrir de los años vino a añadir nuevos interrogantes sobre la autenticidad de las imágenes. En los años 1971-1976, el asunto de las hadas de Cottingley volvió a resurgir, casi con la misma intensidad a como lo hiciera en la época en que fueron tomadas las fotos.



En una entrevista concedida a la BBC-TV, en 1971, Elsie, ya una anciana, declaró que las fotografías eran auténticas aunque ella no podía afirmar sobre la Biblia que las hadas estuvieran realmente allí, pero a principios de los años ochenta, el editor del periódico The British Journal of Photogrphy, Geoffrey Crawley, publicó un artículo en el cual se afirmaba que Elsie y Frances habían confesado finalmente al periodista Joe Cooper, que al menos cuatro de las fotografías habían sido trucadas.



Muchos defensores de las fotos, afirmaron que esta declaración fue debida a que las dos mujeres habían recibido demasiadas presiones de la gente durante mucho tiempo, y que ese fue el motivo de la negación, pero en 1978, el escritor británico, Fred Getting, localizó un libro llamado “El Libro de Regalo de la Princesa María”, publicado en 1915, en la que se veían el dibujo de unas ninfas, muy parecidas a las que aparecieron en la primera fotografía danzando junto a Frances.



El asunto parecía definitivamente desenmascarado. Elsie y Frances, pasaron, a lo largo de los años, de una opinión a otra. En ocasiones decían que eran ciertas y en otras que todo había sido un trucaje motivado por el escepticismo de sus amigas que nunca creyeron que las dos niñas vieran hadas en el fondo de su jardín.



Pero lo que casi nunca negaron, fue que realmente habían tenido contacto con los elementales siendo niñas. Casi cien años después de este episodio de Cottingley, el asunto de las fotografías de hadas sigue teniendo sus defensores y sus detractores.



Poco tiempo después de que las fotos de Elsie y Frances, se hicieran famosas en el mundo entero, otras fotografías, realizadas también por niñas, fueron a añadirse a ellas como una perfecta secuela.



Dorthy Inman fue una de estas niñas. Nadie sabe hoy con seguridad, si las fotos de Cottingley fueron ciertas o no.



Por los datos que poseemos todo parece indicar que son falsas, pero eso no quita que la gente menuda pueda existir en realidad. Cuantas veces habremos oído a los niños hablar de sus amiguitos invisibles.



Entra dentro de lo posible que no sean más que imaginaciones de una mente que comienza a formarse, pero, ¿y si realmente vieran lo que dicen?



En todo caso, mejor sería que volviéramos la mirada a Cottingley, y a aquellas dos niñas, llamadas Elsie y Frances, antes de pensar que nos encontramos ante una historia imaginada y pensemos, será verdad, mito o fantasía?



Espero que este artículo te sirva e ilustre un poco más sobre estos seres tan maravillosos, pero no muy bien conocidos por todos.



Fuente:Este artículo escrito por Warlock, contiene textos e información extraidos de: "Diccionario de las Hadas", de Katharine Briggs; "Gran Enciclopedia de los seres mágicos", de Joel Levy (revisado y




Ocurrió a finales de la Primera Guerra Mundial. Una tarde de julio de 1918, Elsie Wright y su prima Frances Griffith, dijeron haber fotografiado hadas en el fondo de su jardín, en el pequeño pueblecito de Cottingley, en Bradford (Yorkshire).



La Inglaterra de aquellos años lo tomó con cierta reticencia, pero la ayuda de la guerra, que estaba acabando con miles de jóvenes británicos en los campos de batalla europeos, y la de insigne escritor y espiritista, Sir Arthur Conan Doyle, acabaron por convencer a gran parte del público.



Por primera vez, desde hacía muchos años, un suceso feérico consiguió redimir a la gente de tanto sufrimiento inútil, y muchas miradas se posaron en ese olvidado pueblecito inglés y en el rostro de dos niñas de once y dieciséis años, que decían haberse fotografiado con sus amigos los elementales.



Esta es la historia de uno de los casos más controvertidos y extraños de cuantos hayan existido, que hizo correr ríos de tinta y que, aún hoy, no ha conseguido ser explicado satisfactoriamente.



Una calurosa tarde de julio, Elsie Wright pidió prestada a su padre la cámara fotográfica Migd de placas, ya que deseaba hacerse unas fotografías con su prima Frances junto al arroyo que había en el fondo del jardín.



Quería enviárselas a una prima suya y el señor Arthur Wright, padre de Elsie, se la dejó, con la condición de que no se la estropearan.



Las niñas se marcharon muy contentas y cuando regresaron, algunas horas después, se la devolvieron intacta pero con unas cuantas impresiones marcadas en las placas.



A excepción de las ropas mojadas de Frances, que accidentalmente se había caído en el arroyo, nada parecía indicar que las muchachas hubiesen hecho algo que no fuera jugar y divertirse como de costumbre.

Al caer la noche, el señor Wright se dedicó a revelar las fotografías y descubrió que en los clisés aparecían unas extrañas manchas blancas que se anteponían al rostro de Frances.



Cuando le preguntó a Elsie qué creía que podía ser, ésta aseguró que eran sus amigas las hadas. Arthur se rió con la ocurrencia y las arrinconó pensando que las manchas podrían ser hojas o papeles arrastrados por el viento.



Transcurrido unos días, ya en el mes de agosto, la cámara fotográfica volvió a manos de las niñas y de nuevo el señor Wright se sorprendió al encontrar otra mancha blanca en el clisé.



En esta ocasión, se veía a Elsie junto a lo que parecía ser un duende. Convencido de que las niñas pretendían tomarle el pelo, les prohibió volver a hacer uso de la cámara.



Sin embargo, amoscado por la palabra de las niñas, que insistían una y otra vez que las imágenes eran auténticas, Arthur Writh y su mujer, Polly, revisaron en las habitaciones de las dos muchachas intentando encontrar recortes de revistas o libros de hadas, de los cuales pudieran haber sacado la inspiración o los moldes para la farsa.



No obstante su esfuerzo, los resultados fueron nulos.



Con el tiempo, la historia de las fotografías de las hadas pasó al olvido, hasta que un día, al verano siguiente, la señora Polly Writh, muy aficionada al ocultismo, asistió a una reunión de la Sociedad Teosófica de Bradford, en la que, precisamente, se estaba debatiendo la existencia de las hadas.



Polly, recordó entonces las extrañas fotografías de su hija y sobrina, y lo comentó ante algunos asistentes que pronto tomaron interés en verlas. En el Congreso de teosofía que se celebró poco después, dos de aquellas fotografías de hadas fueron pasando de mano hasta que Edward Gardner, uno de sus miembros más destacados, las consideró de vital importancia y llevó a la prensa para su publicación.



A la sazón, Gardner, que veía el revelado de Arthur Writh poca calidad, creyó conveniente sacar nuevos negativos de los originales, y se los llevó al fotógrafo Fred Barlow, para que hiciera de ellas copias más claras y limpias.



Fue entonces cuando, de verdad, se empezó a hablar de las hadas de Cottingley.



Sir Arthur Conan Doyle, padre del famoso personaje de ficción, Sherlock Holmes, tomó interés en hacerse con las fotos y tras conseguirlas, escribió un artículo en el Strand Magazine, tratando el asunto de las hadas. La discusión, había comenzado en las calles.



Al principio, Conan Doyle, desconfiaba de las fotografías y por ello se las enseñó a sir Oliver Lodge, gran autoridad en las investigaciones psíquicas En Gran Bretaña, que las consideró un truco.



Para él, aquellas figuras no eran más que “bailarinas vestidas de hadas”. Uno de los argumentos de los investigadores que tuvieron acceso a las fotos, y que negaban que pudieran ser ciertas, era el extraordinario parecido que tenía el peinado de las supuestas hadas con las modas parisinas del momento.



Sin embargo, para aquellos que las consideraban auténticas, el hecho de que las figuras aparecieran movidas, demostraban que las criaturas estaban vivas en el momento en el que se impresionaron en el clisé.



La empresa de fotografías, Kodak, decía que los clisés habían sido retocados por un hábil falsificador, pero para Conan Doyle, que visitó a la familia Writh, ya no cabía duda de que eran ciertas, a tenor de lo respetable y honesto que le habían parecido los señores Writh.



Entre defensores y detractores, la balanza se inclinó a favor de los primeros y la prueba de la existencia de los “espíritus de la naturaleza”, quedaba demostrada con estas fotos.



Pero los detractores seguían siendo muchos y por eso Gardner entregó a las niñas, en agosto de 1921, unas cámaras fotográficas, con sus placas correspondientes, con la que realizar nuevas impresiones de las hadas.



Elsie y Frances recibieron del teósofo un cursillo completo sobre profundidad de campo y tiempo de exposición, y la caza de elementales volvió a empezar.



Pero lo que las niñas no sabían, era que las placas tenían marcas secretas, que impedirían cualquier truco o sutitución.



El resultado no se hizo esperar. A los pocos días, Gardner recibió una carta de la señora Polly Writh, en la que decía:



“El tiempo estuvo nublado y brumoso toda la mañana y no pudieron tomar fotos hasta la tarde, cuando se disipó la niebla y salió el sol. Así que las dejé y fui a tomar el té con mi hermana. Cuando volví quedé bastante desilusionada: sólo habían podido fotografiar a dos hadas”.



Las fotografías fueron de nuevo publicadas en el Strand Magazine, y la polémica volvió a reabrirse. Muchos afirmaban que las fotos no podían ser ciertas pues en ellas se veía a la “gente menuda” con un vestuario demasiado estereotipado.



Gardner, en cambio, les replicó diciendo que las hadas de la tradición y las hadas observadas mediante la clarividencia aparecían siempre con las mismas vestiduras. “Lo sorprendente –Afirmaba- Sería que fueran diferentes”.



Para el investigador de los temas psíquicos, sir Oliver Lodge, el asunto estaba claro. En cierta ocasión, afirmó: “sin acusar a nadie de fraude, la hipótesis más simple parece ser que una niña imaginativa, jugando a fingir y simular, pudo secundar inocentemente la fantasía de sus amigas realizando figuras creadas por ella, si es que tenía la habilidad, y esas figuras quizá fueron luego fotografiadas”.



El razonamiento de Lodge no parecía estar muy desacertado. Con el tiempo, se llegó a saber que Elsie, estuvo trabajando en un estudio de fotografía, por aquella fecha, y precisamente falsificando fotos por encargo.



Pero el discurrir de los años vino a añadir nuevos interrogantes sobre la autenticidad de las imágenes. En los años 1971-1976, el asunto de las hadas de Cottingley volvió a resurgir, casi con la misma intensidad a como lo hiciera en la época en que fueron tomadas las fotos.



En una entrevista concedida a la BBC-TV, en 1971, Elsie, ya una anciana, declaró que las fotografías eran auténticas aunque ella no podía afirmar sobre la Biblia que las hadas estuvieran realmente allí, pero a principios de los años ochenta, el editor del periódico The British Journal of Photogrphy, Geoffrey Crawley, publicó un artículo en el cual se afirmaba que Elsie y Frances habían confesado finalmente al periodista Joe Cooper, que al menos cuatro de las fotografías habían sido trucadas.



Muchos defensores de las fotos, afirmaron que esta declaración fue debida a que las dos mujeres habían recibido demasiadas presiones de la gente durante mucho tiempo, y que ese fue el motivo de la negación, pero en 1978, el escritor británico, Fred Getting, localizó un libro llamado “El Libro de Regalo de la Princesa María”, publicado en 1915, en la que se veían el dibujo de unas ninfas, muy parecidas a las que aparecieron en la primera fotografía danzando junto a Frances.



El asunto parecía definitivamente desenmascarado. Elsie y Frances, pasaron, a lo largo de los años, de una opinión a otra. En ocasiones decían que eran ciertas y en otras que todo había sido un trucaje motivado por el escepticismo de sus amigas que nunca creyeron que las dos niñas vieran hadas en el fondo de su jardín.



Pero lo que casi nunca negaron, fue que realmente habían tenido contacto con los elementales siendo niñas. Casi cien años después de este episodio de Cottingley, el asunto de las fotografías de hadas sigue teniendo sus defensores y sus detractores.



Poco tiempo después de que las fotos de Elsie y Frances, se hicieran famosas en el mundo entero, otras fotografías, realizadas también por niñas, fueron a añadirse a ellas como una perfecta secuela.



Dorthy Inman fue una de estas niñas. Nadie sabe hoy con seguridad, si las fotos de Cottingley fueron ciertas o no.



Por los datos que poseemos todo parece indicar que son falsas, pero eso no quita que la gente menuda pueda existir en realidad. Cuantas veces habremos oído a los niños hablar de sus amiguitos invisibles.



Entra dentro de lo posible que no sean más que imaginaciones de una mente que comienza a formarse, pero, ¿y si realmente vieran lo que dicen?



En todo caso, mejor sería que volviéramos la mirada a Cottingley, y a aquellas dos niñas, llamadas Elsie y Frances, antes de pensar que nos encontramos ante una historia imaginada y pensemos, será verdad, mito o fantasía?



Espero que este artículo te sirva e ilustre un poco más sobre estos seres tan maravillosos, pero no muy bien conocidos por todos.



Fuente:Este artículo escrito por Warlock, contiene textos e información extraidos de: "Diccionario de las Hadas", de Katharine Briggs; "Gran Enciclopedia de los seres mágicos", de Joel Levy (revisado y producido bajo auspicios de The Cryptozoological Society of London, por Carrol and Brown); libros de Roberto Rosaspini Reynolds.





































RAGAMUFFI


Los animales fueron


imperfectos,

largos de cola, tristes

de cabeza.

Poco a poco se fueron

componiendo,

haciéndose paisaje,

adquiriendo lunares, gracia, vuelo.

El gato,

sólo el gato

apareció completo

y orgulloso:

nació completamente terminado,

camina solo y sabe lo que quiere.



El hombre quiere ser pescado y pájaro,

la serpiente quisiera tener alas,

el perro es un león desorientado,

el ingeniero quiere ser poeta,

la mosca estudia para golondrina,

el poeta trata de imitar la mosca,

pero el gato

quiere ser sólo gato

y todo gato es gato

desde bigote a cola,

desde presentimiento a rata viva,

desde la noche hasta sus ojos de oro.



No hay unidad

como él,

no tienen

la luna ni la flor

tal contextura:

es una sola cosa

como el sol o el topacio,

y la elástica línea en su contorno

firme y sutil es como

la línea de la proa de una nave.

Sus ojos amarillos

dejaron una sola

ranura

para echar las monedas de la noche.



Oh pequeño

emperador sin orbe,

conquistador sin patria,

mínimo tigre de salón, nupcial

sultán del cielo

de las tejas eróticas,

el viento del amor

en la intemperie

reclamas

cuando pasas

y posas

cuatro pies delicados

en el suelo,

oliendo,

desconfiando

de todo lo terrestre,

porque todo

es inmundo

para el inmaculado pie del gato.



Oh fiera independiente

de la casa, arrogante

vestigio de la noche,

perezoso, gimnástico

y ajeno,

profundísimo gato,

policía secreta

de las habitaciones,

insignia

de un

desaparecido terciopelo,

seguramente no hay

enigma

en tu manera,

tal vez no eres misterio,

todo el mundo te sabe y perteneces

al habitante menos misterioso,

tal vez todos lo creen,

todos se creen dueños,

propietarios, tíos

de gatos, compañeros,

colegas,

discípulos o amigos

de su gato.



Yo no.

Yo no suscribo.

Yo no conozco al gato.

Todo lo sé, la vida y su archipiélago,

el mar y la ciudad incalculable,

la botánica,

el gineceo con sus extravíos,

el por y el menos de la matemática,

los embudos volcánicos del mundo,

la cáscara irreal del cocodrilo,

la bondad ignorada del bombero,

el atavismo azul del sacerdote,

pero no puedo descifrar un gato.

Mi razón resbaló en su indiferencia,

sus ojos tienen números de oro.


Pablo Neruda



Oda al gato























jueves, 26 de mayo de 2011

SANACION A TRAVES DE LA ENERGIA FEMENINA









SANACIÓN A TRAVÉS DE LA ENERGÍA FEMENINA







Un texto anónimo que le ha llegado a Rafa Palacios y me parece muy importante para compartir por la similitud con mis ideas y por que, en mi opinión, es necesario integrarlo y asumirlo.



Sanación a través de la energía femenina

El mundo lleva sufriendo durante los últimos miles de años un gran desequilibrio.

Lo que debería ser una danza, la danza de Shiva y Sakti, donde el papel de lo masculino sería venerar y sustentar a lo femenino, a la Tierra, se ha convertido en la dolorosa

tiranización de uno de sus aspectos, el aspecto yang, lo masculino. En la

historia de la evolución de la conciencia humana, lo masculino, unido al

hemisferio izquierdo, a los valores activos, racionales, analíticos, a la

voluntad, a la fuerza y a la acción en la materia, cayó en la ilusión de su

superioridad, frente a ese otro lado, el yin, caracterizado por los valores

receptivos, intuitivos, de sensibilidad, de sentimiento, de unión con las cosas,

de conocimiento directo que no pasa por el proceso racional. Valores ligados al

hemisferio cerebral derecho y a la energía del corazón. Valores no comprendidos,

denostados y percibidos con temor por el mundo masculino y que han sido

considerados tradicionalmente como síntoma de debilidad, además de haber llevado

a la hoguera a multitud de mujeres en la historia.



Seguimos viviendo en una civilización esencialmente

masculina y la jugada de la oscuridad es perfecta. Durante miles de años lo

masculino ha machacado a lo femenino y ahora le vende su propia liberación:

“hazte como yo”; libérate abrazando los patrones masculinos de competitividad,

hazte agresiva, hazte soldado, practica una sexualidad activa y separada del

corazón, métete en la rueda de la competitividad y el “éxito”, aunque eso lo

pagues con un gran estrés interno (no es casualidad ver hoy en día a tantas

mujeres fumando compulsivamente, como medio de aplacar el dolor producido por la

desconexión con ellas mismas), sepárate de tu feminidad, considera tu regla como

algo molesto, un impedimento (para seguir en la rueda del mundo masculino), toma

la píldora (u otros inventos masculinos), aún a costa de destruir tu ciclo y

separarte de la energía de tu vientre y un largo etcétera…

Lo que se ha llamado la “igualdad de la mujer” no es más que sólo eso: en un mundo dominado

por la energía masculina, “no te preocupes, por fin puedes ser como nosotros”.

Con eso se cierra el círculo y se asegura que el mundo no cambie, que el ser

humano siga esclavizado, sin poder acceder a la totalidad de su conciencia.



Aún así, las cosas ya han comenzando lentamente a cambiar.

El final de esa era yang está llegando a su fin y lo femenino, la Diosa, tiene

que tomar su poder, equilibrando el mundo. La sanación de la Tierra depende de

eso. En eso la humanidad se juega ni más ni menos que su supervivencia. Y cuando

decimos que lo femenino debe tomar su poder, como anotábamos en el artículo

anterior, no nos referimos exactamente a que la mujer deba tomar el poder. No

estamos hablando de “feminismo”. Nos referimos a algo más amplio, más profundo,

más interno. A un cambio de conciencia en el ser humano, tanto en el hombre como

en la mujer. A un cambio de conciencia que refleje precisamente esa “danza” que

el Tantra entendió tan bien. Una danza de equilibrio y de amor, donde lo

femenino, bajo la protección y el apoyo de lo masculino sanado, sea la energía

que conduzca al mundo a una nueva dimensión, a una nueva percepción, en conexión

con lo divino que está en todo lo que nos rodea.



Para que este proceso pueda plasmarse en la realidad, el

hombre como ya explicamos tiene que sanar y abrir su corazón. Pero la mujer,

canal principal en la Tierra de esa energía femenina tiene un papel principal.

La mujer debe comprender cuál es su verdadera esencia, donde está su auténtica

liberación y sanar todo aquello que la impide encarnar el poder de la Diosa. La

misma sanación de la mujer y esa toma de su verdadero poder, ayudarán al hombre

también a curarse, al deshacer todo el rencor y toda la energía atrapada a

través de historias de cientos y cientos de reencarnaciones.



Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón,

su verdadera esencia, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral

de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe

esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente

colectivo de la humanidad por los miles de años de represión y utilización de lo

femenino. Es también la energía inconsciente del rencor contra lo masculino que

se manifiesta especialmente en las relaciones de pareja, pero que está ya ahí

desde el momento del nacimiento, reflejada desde el principio en la relación con

el padre progenitor, arquetipo de lo masculino.



Aunque la mujer de forma generalizada está despertando, muy

pocas mujeres han realizado todavía el trabajo de abrazar, hacer consciente y

liberar esa herida del dolor y del rencor. En tanto esa herida no se sane, la

mujer no podrá liberarse, siguiendo atada a lo masculino, y por ende, siguiendo

también nuestro mundo atado a lo masculino.



Sanar la herida es perdonar, que es realmente liberar a los

demás y liberarnos a nosotros mismos. Es desatar lo ilusorio. El pasado que solo

está en la mente. Mientras no perdonamos quedamos atados a aquello contra lo que

reaccionamos y es lo que una y otra vez llamaremos y crearemos en nuestra propia

vida. Todo esto se mueve normalmente a niveles inconscientes y es ahí

precisamente donde debemos actuar, observándonos, haciéndonos conscientes de

todo eso que estaba antes oculto y que no podíamos ver. Es un trabajo de

elevación de la conciencia. Cuantos más hagamos el trabajo, más fácil será para

el resto.



Para perdonar es muy importante ver las cosas con más

amplitud. Comprender que todo esto no es un tema personal, que es la historia de

la humanidad, la historia de cientos y cientos de reencarnaciones, donde todos

hemos pasado por todo. Unas veces como hombres, otras como mujeres. Lo que

realmente estamos haciendo es liberar el karma de la humanidad, desde la mujer o

el hombre que hemos elegido ser en la encarnación actual.



El verdadero poder de la mujer no está en “igualarse” al

hombre en su “fuerza”, en su “racionalidad”, no está en afrontar la vida desde

su mente conceptual, analítica y discursiva. Ahí la mujer se pierde a sí misma y

realiza una vana labor de liberación de lo femenino. La mujer también tiene que

desarrollar su lado masculino, su mente racional y analítica, su hemisferio

izquierdo, para equilibrarse. Sin un desarrollo de su lado masculino, la mujer

no puede estar completa en la Tierra y todas esas características yin la

arrastrarán a un mar de confusión, de emocionalidad, de inestabilidad, de falta

de sobriedad. Podrá percibir muchas cosas, pero no podrá procesarlas, no podrá

colocarlas, quedándose en un mundo vago y difuso, difícil de expresar. Es a

través de las características yang (masculinas) como se puede dar forma a ese

mundo, si no, demasiado etéreo. Pero este desarrollo de su parte yang, siempre

debe estar dirigido desde su parte femenina, es como el sustentador que da

equilibrio en el mundo. Pero no está ahí su verdadero poder.



Esa necesidad de muchas mujeres de “demostrar” su valía en

el mundo masculino, es una necesidad ligada a la relación con el padre no

aclarada. La figura del padre debe ser recapitulada profundamente en cada mujer.

Es un trabajo de liberación. Mientras una mujer no ha bajado a los entresijos de

su relación con el arquetipo masculino, para ver todo el dolor emocional, toda

la ira y toda la culpabilidad allí existentes, no podrá ser ella misma, se

encontrará atada a esa energía que la desestabilizará, que reproducirá una y

otra vez en los patrones de su vida, en sus relaciones, en su sexualidad. No

podrá expresar su feminidad, su verdadero poder.



En el otro lado, la mujer debe volverse hacia el arquetipo

femenino, hacia la madre. También ahí es necesario un trabajo de perdón y

liberación. Un trabajo de comprensión que lleve a retomar el contacto con la

esencia femenina, más allá de los desequilibrios normalmente existentes en toda

relación madre-hija. Es normal que para la mayoría de las mujeres de hoy en día,

la madre no haya aportado suficiente “presencia” femenina en su desarrollo. Más

allá de esta realidad de la relación con la propia madre, debemos comprender que

lo femenino arquetípico transciende la madre física. Que es posible conectar con

“la energía de la madre” a través de la Tierra y también a través de la comunión

con otras mujeres.



El vientre de la mujer debe ser sanado, para que la Diosa

se pueda manifestar. Y hoy en día el vientre de la práctica totalidad de las

mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de

dominio y deshonra de la Diosa. Las relaciones sexuales no han hecho, ni hacen,

más que agravar dicha herida. Todo pene no purificado de la mente y

emocionalidad masculina, que entra dentro de una mujer, no hace si no potenciar

el dolor allí existente, el dolor del desamor, de la no veneración a la Diosa.

El contacto con un pene que ha conectado con el corazón, facilita, es más,

activa, el proceso de curación en el vientre de la mujer. Por eso es sumamente

importante relacionarse con parejas que estén en el camino de poner consciencia

en la sexualidad. No se trata de renunciar a la libertad sexual, pero ya no

podemos dejar que entre cualquier energía dentro de nosotros. Debemos empezar

por honrarnos a nosotros mismos.



La energía femenina es una energía ligada al corazón y a la

unión con el Espíritu y con todo lo que nos rodea y es desde el corazón desde

donde nuestro mundo será sanado

LOS 10 ERRORES METAFISICOS MAS COMUNES

Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces,


hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz;

sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud

que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina

que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede

desmoralizarnos a tal punto de pensar que “Dios se ha olvidado de

nosotros”. Cualquiera sea la reacción, ésta sólo nos está señalando

que hemos cometido un error. Y un error puede ser corregido.



El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos

haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la

señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus “teclas” y la

metafísica nos enseña ¿cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han

tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo

que han llevado a muchas personas a cometer errores y a frustrarse en

sus expectativas.



Algunos de los errores más comunes son los siguientes:



1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O EN ÁNGELES, O EN CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE

EXISTEN AFUERA



Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por

ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas

espirituales. TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño. En

realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento

de la seguridad personal. Este ejercicio podría decir: “Vaya donde

vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el

mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes”. En síntesis,

al elegir ¿qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar

aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro

que percibe nuestro ego.



Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un error. No son los pensamientos lo que determinan nuestra

realidad sino nuestras “creencias”. Solamente los pensamientos que

hemos internalizado y tomado como nuestra verdad son los que se

manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que “sentimos” internamente

que es así es lo que toma forma en el mundo externo. La mente humana

produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los

cuales son negativos. Las afirmaciones son necesarias para lograr

implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la

repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero

hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa

idea no la internalizamos como una verdad dentro de nosotros. La

repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto,

si yo repito “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo” pero no me

siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar

ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las

creencias de paz, armonía y prosperidad.



2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN



Se puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva,

y demás. La mayoría de estos ejercicios se parecen más a una forma de

manipulación que a una verdadera ayuda espiritual. Primero y principal:

si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida

y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que

estamos percibiendo, porque el problema es algo personal que nos atañe a

nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo.



La mayoría de los problemas son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el “despertar de su

conciencia”. Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante

puede ser para cada persona la situación que está atravesando en

determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible,

doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra

interpretación nunca será correcta ni completa. El enviar la luz a la

persona podría acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra

intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un

deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque

éste nos despierta angustia o dolor.



Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que

si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y

saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que

yo necesitaba hacer. En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas

una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu

Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha

situación.



3. CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE



No vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS. Todo lo que nos rodea forma parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos espiritualmente.

Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni tiene que

evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la evolución

espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es el

despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido lo

hacemos, más plenos y felices vivimos. Tal vez el error provenga de

las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está “en el cielo”,

como si nosotros estuviéramos separados de El. Nosotros y el “cielo”

somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso

consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual.



4. ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS



En nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si

interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que

creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la

solución. Cuando uno se aflige por la enfermedad de un ser querido,

agrava esa enfermedad, le da más fuerza y poder. La solución es hacer

un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro

entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que

tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así

lo desea dicha persona. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema

o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay

una fuerza más potente que el Poder Divino.



5. CREER QUE UNO HA SIDO “ELEGIDO” POR DIOS



Muchas personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para

su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy

importante y no puede divulgarse a personas que no están tan

evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para

darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de

arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos

privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o

perdidos en la vida. Esta forma de arrogancia también se ven en las

religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su

culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo

para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto,

crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo

Dios. Todos somos iguales antes los ojos de Dios. Para El, nadie está

más adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier

interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno

del ego humano y no al terreno de lo divino.



6. SACRIFICARSE POR OTROS



No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo

contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por

lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con

sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces,

hasta odio. El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es

muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos,

por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños

desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la que

pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser

interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada de

nuestro ego. El sacrificio va muy de la mano con la manipulación. Por

ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los hijos, tarde o

temprano, usará su postura como válida para exigir algo de ellos; el

novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades

por el otro tratará después de exigir lo mismo. La próxima vez que

vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te

lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como muchos creen,

sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las hagas.



7. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO



Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) produce cambios

en nuestra vibración personal y que pueden ayudarnos en el proceso

curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores

producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces para bien,

otras para mal. Las estampas religiosas y otros objetos, tales como

cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras

posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos

se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad

tienen. Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita

de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto

de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un

objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es

Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes. Lo peor sucede cuando

una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las

veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a

suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin

su protección y que, en consecuencia, los demonios y las energías

negativas pueden afectarla. Vivimos en un Universo Mental. “Todo lo que

Creemos se hace Realidad”. ¿Por qué no creer entonces que el mejor

amuleto con el que cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede

despojarnos de lo que somos realmente.



8. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO



Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La

verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu.

Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y

pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien

como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo

mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún

momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.



Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de

nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior. No

eres el salvador ni la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus

conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés.

Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo. El mejor Guía con

que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y

paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto

y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que

racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar

meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa voz. Si

vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente

no oirás la “voz de tu intuición” y buscarás guías externas. Hay

personas que son muy positivas y estimulantes, y podrán ayudarte en un

principio. Evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda

siempre que la “Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti”.



9. CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON AQUELLOS QUE NOS PROVEEN DE LA INFORMACIÓN TEÓRICA

Tendemos a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos enseñan son adelantados y que ya han superado muchas pruebas en su vida.

En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de

que una persona transmita una determinada información no la coloca en

un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o

selectividad corresponde al terreno del ego.



Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen “disfrazados” de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales,

plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que

realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque

nos ponen a prueba. Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es

Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas

personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde

reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con

sus familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los

políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas.

Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a

enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona… hasta que

aprendan a mostrar amor.



Haciendo una comparación con la enseñanza tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los “libros” que nos dan la información; las personas que nos traen

problemas son los maestros que “nos toman el examen” para ver si

pasamos la prueba o no. Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos

molesta, complica, enreda, o todo lo que odiamos, se nos “pega”. Esto

ocurre hasta que aprendemos a amar la situación. Entonces, ese problema

o esa persona se convierten en el maestro espiritual de ese momento.



10. CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN EL CAMINO ESPIRITUAL

Esta creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o

rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos las sensaciones

y las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras,

otras no. El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción

destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer. Uno puede

saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse.

En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse,

pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay

momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los

que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es

descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse

e intentar decir: “Todo está bien en mi mundo”, cuando uno

internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a

alguien.



La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta

desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo

mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir,

golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte,

todas las emociones negativas que te toca vivir.



La mayoría de los errores aquí enunciados están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer porque necesitamos de

él para actuar en este plano. La “solución” es ponerlo alineado con

nuestro Espíritu.





martes, 24 de mayo de 2011

La ley del Karma y el Dharma

La palabra karma proviene del sanscrito karman que significa acción.




Imaginemos que hay una mesa de billar enormemente grande, tan grande como el universo, y en esa mesa enorme hay colocadas infinita cantidad de bolas y cada una de estas bolas es un evento, algo que puede suceder.



Un día cuando todo está quieto, alguien golpea una de estas bolas y ésta comienza a moverse, este golpe inicial es el karma, un instante después esta primera bola golpea a otra y a su vez la segunda golpea a una tercera y así sucesivamente y muy pronto todas las bolas se están moviendo de una parte para otra golpeándose entre sí y cambiando de trayectoria en cada golpe, y así comienza una cadena infinita de eventos que producen otros eventos y estos causan otros y así ad infinitum.



El karma es la acción inicial que se transporta y se repite en cada momento hasta el infinito y repercute en la acción de cada pequeño movimiento de cualquier cosa en el universo, es el big bang del universo y sus consecuencias, es el sonido inicial y su repercusión a través de la eternidad, el resultado del OM y de cada vibración de la nada, de la materia y la energía.



La ley del karma es el resultado inmediato de esta acción inicial, es el proceso infinito de causas y efectos que se producen como resultado de la acción; a esta ley se le conoce también como ley de causa y efecto o ley de acción y reacción, etc.



Es una ley universal de la cual ninguna persona puede escapar, todas las cosas que ocurren tienen una causa y todas las cosas que hacemos provocan un efecto.



Esta ley funciona en todos los mundos (de los cuales ya hemos hablado) de una forma diferente para cada mundo y cada cuerpo, provocando diferentes efectos.



Esto significa que por ejemplo: Una persona inteligente y con mucho talento, trabaja mucho, como resultado tiene mucho éxito en el mundo físico, pero en el mundo astral (de las emociones) y en el mundo mental puede estar teniendo problemas por este exceso de trabajo.



Una persona que se dedica a robarle el dinero a los demás, seguramente tendrá muchos problemas en todos los mundos pero si tiene cierto grado de seguridad y protección, esta seguridad y protección será una causa que provocará el efecto de cierta tranquilidad y éxito como suele suceder con muchas empresas que tienen leyes hechas a su medida que le permiten robarle el dinero a la gente, cumpliendo con la ley.



Una persona que solo se dedica a ayudar a los demás tendrá mucha satisfacción y mucha paz interior pero puede tener algunas carencias en el mundo físico, seguramente esta persona no lo vera de esta forma y sentirá que tiene todo lo que necesita pero otras personas con un grado espiritual diferente percibirán carencias y austeridad.



La ley del karma, tiende a provocar un equilibrio entre lo espiritual y lo físico, cuando hay mucho materialismo o miseria, hay poco espíritu y sufrimiento del alma que es el peor tipo de sufrimiento, cuando hay equilibrio entre lo material y espiritual, hay tranquilidad y paz. Cuanto más consiente sea la persona, será mayor la percepción de los efectos de esta ley, cuando no hay conciencia la percepción puede llegar a ser incluso nula. Una persona sin consciencia se le llama en esoterismo “casa vacía”.



Algunas personas y algunos autores han afirmado de forma errónea que la ley del karma son solamente las cosas malas que nos pueden suceder de acuerdo a nuestras acciones, este es un error muy grave que debemos aclarar, la ley del karma o ley de causa y efecto es simplemente lo que su nombre indica, de forma que los efectos tienen sus causas y a su vez estos efectos serán causas de otros efectos y así sucesivamente; estos efectos pueden ser percibidos como buenos o como malos, positivos o negativos para nuestra vida y para el entorno que nos rodea, de manera que enfatizamos que es un error pensar que solamente son las cosas malas o negativas lo que nos puede suceder de acuerdo a nuestra forma de obrar.



Esta ley no tiene nada que ver con ningún castigo ni recompensa de ninguna divinidad, es una ley que funciona sola de forma autónoma y no es manejada ni gobernada por nadie, es un mecanismo automático natural y universal al que está sometido toda la creación.



El karma favorece la vida, la armonía y el equilibrio universal así como también los efectos del karma, o sea la ley del karma, mantiene al universo funcionando, hay que darse cuenta que si no existiera esta ley, sucedería que ningún evento provocaría alteración y el universo quedaría paralizado y no existiría el movimiento, ni la vida.



Esta ley permite que las malas acciones que nosotros realizamos produzcan como consecuencia efectos que percibiremos como negativos, fundamentalmente en nuestras emociones y pensamientos pero también en el mundo físico lo cual puede tardar en manifestarse un tiempo no determinado que incluso puede llegar de una vida a otra; de la misma manera las acciones buenas que podamos realizar producirán efectos o consecuencias que vamos a percibir como positivas para nuestra vida o el entorno que nos rodea.



Es muy importante tener bien claro que la ley del karma no premia ni castiga nada ni a nadie, la ley del karma es la que permite que el universo funcione equilibradamente y las cosas sucedan de forma compensada de acuerdo a nuestras acciones buenas o malas, como si fuera una escalera colocada entre el infierno y el cielo, si hacemos el esfuerzo de ir subiendo los escalones lo cual sería equivalente a hacer cosas buenas, podemos ir acercándonos al cielo y ver las cosas de otra perspectiva, estar más cerca de la luz etc., sin embargo si decidimos bajar escalones lo cual es bastante fácil, esto equivale a hacer las cosas mal y acercarnos al mundo de las tinieblas entonces viviremos en un mundo más denso, con más conflictos, con más estrés, con más problemas, etc.



Lo importante de esta metáfora es entender que no es la escalera la que nos castiga, que no es la ley del karma ni tampoco ninguna divinidad que nos sanciona, somos nosotros, son nuestros actos los que nos condenan o benefician.



Clasificación del karma.




Existen varias maneras de clasificar el karma, veremos algunas de ellas.



El Karma por su momento de formación puede dividirse en tres tipos:



Karma sanchita: es el karma acumulado, es el karma que viene de vidas anteriores, son los efectos que fueron provocados por eventos de vidas pasadas y que deben cumplirse en la vida presente.



Karma prarabhda, también llamado karma maduro es el karma saldado o cumplido en la vida presente, son las cosas que nos suceden en esta vida a causa de cosas que hemos hecho en el pasado. Si al momento de nuestra muerte quedara algo por saldar este karma se transformara en Karma sanchita.



Karma kriyamana es el karma que está en formación, es el karma que está siendo formado en el momento presente y que provocará sus efectos en el futuro y en algún momento se transformara en Karma prarabhda.



El karma por su rigor:



karma adradha o karma evitable o Karma Blando: son aquellas cosas que nos va a suceder de acuerdo a las acciones que estamos tomando, pero que de alguna forma podemos alterar nuestro destino porque hemos corregido algunas hechos en el ahora y estos hechos serán a su vez la causa de otros eventos que anula a los primeros.



Karma dradha o karma inevitable o Karma Duro:son aquellas cosas que nos van a suceder y que no pueden ser evitadas de ninguna manera.



Karma dradha-adradha o karma evitable con mucho esfuerzo o Karma Medio: Son las cosas que están marcadas en nuestro destino pero que con mucho esfuerzo podremos evitar.





Karma personal:son las cosas que le toca vivir a una persona de acuerdo a su propio karma e independientemente de cualquier otra persona o grupo.



Karma familiar: Las personas tienen una familia, padre, madre, hermanos, esposo, esposa, hijos, tíos, abuelos, etc. El karma familiar es el karma que enlaza a todas estas personas. Es cuando nacen hijos enfermos o tenemos familiares problemáticos, o alcohólicos, o drogadictos, o epilépticos, o con cualquier enfermedad. El karma familiar está muy relacionado a él Karma sanchita o sea el que viene de vidas anteriores.



Karma grupal:este tipo de karma corresponde al karma asociado a los grupos de amigos, compañeros de trabajo, compañeros de colegio y también tiene que ver con el karma asociado a un barrio, a una ciudad, a una región, a un país e incluso al mundo entero.

El karma Saya





 
 

El Dharma








La palabra dharma significa propósito en la vida de manera que cuando la persona descubre cuál es su propósito en la vida y sigue ese camino sin desviarse, está siguiendo de esta forma el camino del dharma.



El dharma es como un hilo conductor que modula al karma, es como si de un punto quisiéramos llegar a otro que es nuestro propósito en la vida y seguir este camino directo, el karma negativo se aliviana y se transforma en un karma suave y lo que nos puede suceder solo son cosas buenas, seguir el camino del dharma es aprender a volar como un águila, una vez que emprendemos el vuelo, el karma queda allá abajo en el abismo terrenal y nosotros volamos por el cielo lejos de ese mundo.



Seguir el camino del dharma es hacer siempre lo que debemos hacer y nunca lo que le conviene al ego, es ser honesto y sincero consigo mismo, es jamás guiarse por las apariencias, es ayudar a las personas desinteresadamente y en silencio.



Es tener constancia, criterio y claridad de objetivo, es hacer todo lo que debemos hacer para unir lo que una vez fue separado, es seguir el camino de la auténtica y verdadera religión (religión proviene de la palabra latina religare que significa volver a unir).



Si se sigue el camino del dharma, poco a poco las cosas se hacen más livianas y más fáciles hasta que llega un momento que la persona obtiene su cuerpo causal, y una vez llegado a ese punto todo karma se transforma en karma blando e incluso una gran cantidad de karma desaparece completamente porque la persona tiene el poder de operar sobre las causas de las cosas.





Recordar que:



“No solamente nos suceden cosas malas por nuestras malas acciones, sino que también nos suceden cosas malas por aquellas buenas acciones, que pudiéndolas hacer, no las hacemos.”