miércoles, 30 de noviembre de 2011

TODO ES MENTAL

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que “alguien” les hizo.




La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida…



¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido!



Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren.



Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.



Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que “un padre ideal” debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.



Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.



¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie.



Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que “te hacen otros” (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las “ofensas”.



Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la escuela, la sociedad y los medios nos enseñan.



Y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y como “deben” de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad.



También, las otras personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior.



Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas. Y cuando una persona es “maltratada” (por no haber dicho o hecho lo que se esperaba de ella) por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a otro alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que le hirieron, osea que se predispone. Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes, obviamente lo que teme lo provoca.



¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.



Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año.



¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años? Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.



Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que “debe hacer” y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.



Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es.



Y es un círculo vicioso.



Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca.



Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser.



Además recuerda también, que nadie te pertenece. Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron “¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir. Es una idea completamente desconocida para nosotros”.



Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hermanos, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.



Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.



Entonces ¿Cómo puedo perdonar?



1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de “cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren”. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.



2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos, SOLO SI TE LO SOLICITAN, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.



3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.



4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.



5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que ha un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol rico, no bichos… ¿existe? No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR. Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.



6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo por experiencia.



7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porqué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para



decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.



8) A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros.



No puedes darte ese lujo.



9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida. Y como dirían los Beatles,



¡Let it be! Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.







viernes, 28 de octubre de 2011

La Sangre Menstrual - La Reconexión con la Tierra

La sangre es la sabia universal que contiene la memoria de eso que somos. La mujer es el reflejo de la Madre Tierra, pues nuestro universo es creado dentro del útero de la Madre Tierra y nosotras nos conectamos con la tierra desde nuestro útero. Somos Entidades encarnadas bajo los múltiples arquetipos de la Diosa. En las culturas primitivas se veneraba la sangre menstrual como resultado de la energía de la Tierra manifestada en este plano.








Con el nacimiento de las primeras religiones ese poder femenino, fue sustituido por el derramamiento de sangre procedente de las batallas o guerras entre los pueblos. En la edad media "la menstruación" fue un símbolo de brujería y tabú. En algunas culturas indígenas se consideraba que la adolescente al recibir su primera regla era poseída por los malos espíritus, así recibía una iniciación donde era apaleada hasta que los espíritus se marchaban. Otras culturas sin embargo, consideraban la regla como la primera conexión con la Pacha Mama, así las muchachas, llegado el día, se embadurnaban de barro como símbolo de su primera conexión con Gaia.



Durante la inquisición la mujer fue cruelmente perseguida. En este tiempo relacionaban a la doncella menstrual con el diablo. A los hombres les estaba prohibido tocar a la menstruante. La menstruación termino convirtiéndose en el síntoma de una enfermedad desconocida. La tradición popular tilda a la menstruante en esos días como enferma o "mala".







No son una novedad los síntomas relacionados con la menstruación. El "Síndrome Premenstrual", se manifiesta con una serie de síntomas físicos y de conducta. El dolor menstrual es una realidad nuestros días y en el mercado existen toda clase de medicamentos a tal efecto. Estos síntomas son el resultado de una creación de la consciencia colectiva que ha sido proyectada sobre las mujeres a lo largo de la historia.





A nivel emocional los cambios de actitud son muy latentes, y hasta que la mujer no comprende sus ciclos no estará habilitada a vivir sus procesos menstruales en comunión con su naturaleza femenina.





Todo esto es debido a una falta de comprensión de lo que realmente esto simboliza.







Cada mujer desde la pubertad hasta su madurez vive procesos de contracción y expansión cada 28 días. Estos 28 días coinciden con los ciclos lunares. Cada ciclo lunar esta asociado a un arquetipo dentro del ciclo de la creación. Así la luna llena representaría el ovario fecundo o el ovario no fecundo, que es devuelto a la tierra. La semilla de vida es retornada en forma de sangre o en la manifestación de un nuevo ser.







La mujer convive con 4 arquetipos distintos dentro de si misma, cuatro visiones distintas del mundo. Así podemos entender porque la ley del cambio opera dentro de nosotras de forma vertiginosa. Somos Diosas en acción. Entender nuestras fases menstruales en relación con las fases lunares nos abre una puerta al entendimiento universal de nuestra presencia en la tierra.





Cuando estamos con nuestra regla tenemos una conexión directa con el creador y con la Madre Tierra. Esta fase correspondería a lo que es la Luna llena que esta directamente relacionada con el arquetipo de la Sacerdotisa del tarot. La sacerdotisa representa la conexión con el cielo y la tierra, manifestando dicha unión desde la naturaleza mas intima con el creador. Es el tiempo de mayor conexión. Por eso en ceremonias las mujeres que están en este ciclo lunar deben ejercer de sacerdotisas pues sostienen ambos planos (cielo y tierra) desde su útero. En este tiempo manifestamos nuestro poder de co-creación en comunión con la naturaleza.







Cuando la luna esta menguante entra en la fase de la Mujer Sabia, en este tiempo atravesamos estados de aislamiento para poder hacer aflorar el inconsciente. Es el tiempo de la visión interior. Estos son los días en los que no nos apetece hablar ni ver a nadie, esto es debido a que a un nivel inconsciente sentimos la perdida de esta sangre como una posibilidad perdida de haber creado una nueva vida. A nivel físico experimentamos una perdida de minerales, a un nivel inconsciente experimentamos la bajada a nuestro infra-mundo donde nos enfrentamos con nuestra sombra, permitiendo que aflore purificándose para dar la bienvenida al nuevo ciclo.







La luna nueva nos trae la energía de la Madre, en este tiempo es donde plantamos la semilla de los planes futuros. Es donde nutrimos estos planes para que se den de acuerdo con las leyes del creador. La reserva, el mimo y cuidado con el que nutrimos nuestros asuntos es de vital importancia durante este ciclo.







La Luna Creciente nos conecta con la energía de la Chamana, aquí sentimos la fuerza creadora, creciendo en el útero, una nueva posibilidad de engendrar una nueva vida. En este tiempo nos sentimos mas seductoras y nuestra energía se manifiesta con la fuerza de pura vida.







La causa de que la Regla haya sido un tema tabú hasta nuestros días no es otra que la de permanecer desconectadas de la Madre Tierra, desconectadas de nuestra naturaleza. Conectarnos con nuestra LUNA ROJA es volver a recuperar nuestra condición natural. Nuestra sangre tiene toda la información genética de nuestros ancestros. Somos el ultimo eslabón de esa cadena. Como mujeres además tenemos la conexión directa con el planeta Gaia. Establecer esa conexión es despertar a una consciencia mas universal.







Nuestra sangre es portadora de pura vida, su poder sanador es ilimitado. Ofrendarla a la tierra nos conecta con las memorias ancestrales del planeta, permitiendo que afloren en nosotros cualidades y capacidades que permanecían dormidas dentro de nosotras. Es conectarnos con la Madre con todo su potencial de vida. Cuando desechamos nuestra sangre a la basura estamos conectándonos con los desechos artificiales creados por el hombre. Cada mes ofrendarle a la Madre Tierra tu sangre, ella te devolverá tu ofrenda con creces. Esa relación con la madre es intima. Recoge tu sangre cada mes y busca un lugar en la naturaleza que tu sientas. Al principio puedes pedir ayuda para que los desechos energéticos que hay en tu sangre sean transmutados por la tierra. Cuando hacemos esto la Madre Tierra transmuta los bloqueos energéticos que estén afectándonos.







A través de una alimentación adecuada (basada en el consumo de grano integral) tu sangre se convierte en un reclamo de unidad con la madre que ella reconocerá, aumentando así el proceso de sanción del planeta. Cuando un mujer abre su consciencia la actitud de esta afecta a la consciencia femenina de todo el planeta.

Cuando entregamos nuestra sangre en un lugar concreto tomamos la energía de ese lugar, creando así una red de vida a lo largo y ancho del planeta.



Siéntete libre de compartir esta información con todas las mujeres que conozcas y feliz regreso al hogar de la madre!!!!














miércoles, 29 de junio de 2011

MUJER

Solo para recordarte mujer,


Que eres diosa inmortal.

No consientas que nadie te engañe,

No dejes mujer que la gente amargada

Te roben tus sueños, que rompan con odio tu identidad.

Porque tu mujer eres diosa inmortal,

Princesa, reina, hada…. El personaje que elijas,

Porque tu mujer eres la DIOSA.

• Por eso, solo por eso





He regresado mujer, de lejos,

De donde solo los valientes regresan,

Del reino de las luces blancas.

Yo no deje que la negrura de la gente amargada

Me atrapara, porque vestida de rojo

Sobre caballo negro, esta amazona, siempre cabalga,

Sin armadura, escudo, montura ni lanza.

Y no le tiene miedo a nada.

• Por eso, solo por eso



Solo regreso con mi corazón rojo,

El vestido blanco de mi alma,

Los colores del arco iris en la paleta y en las palabras,

Y la verdad, siempre la verdad,

En los hechos las mirada y palabras.

Que con el corazón en la mano

Y fuego en la mirada. No le tengo miedo a nada

• Por eso, solo por eso









Esta Diosa hermanas,

Se ha enfrentado en muchas vidas

A miles y miles de batallas,

Por eso me disfrazo, como el camaleón

Para participar en la batalla,

Y ganar, ganar siempre, con el corazón, los colores

Y la ropa de Diosa Blanca que viste solo mi alma.

• Por eso, solo por eso









He regresado a este campo de batalla

Para que tu mujer, hermana, amiga y Diosa inmortal,

Te vistas con tus mejores galas

Y que con el fuego de tu mirada,

Sin palabras, le grites al mundo,

ESTE CANTO DE ALABANZA









“Yo soy Diosa inmortal, disfrazada

De hija, amiga, novia, madre, amante, hermana,

Que no se confunda nadie, ahora la Diosa se encarna

En mujer joven, actual, con distintas ropas, costumbres, situaciones y razas.

• Por eso, solo por eso









Pero que no se confunda nadie,

Que en siglos no ha habido ni habrá nadie

Que a una Diosa inmortal venza

En el campo de batalla.

Que no intente dominarla nadie

Porque siempre ha sido y será

LA MATRIARCA”

• Por eso, solo por eso









Hermana, he regresado del lugar

De donde solo viven las almas,

Porque soy Capitana de guerreras, amazona,

Artista, mujer amiga amante, madre y hermana.

Porque queda mucho trabajo que hacer

En este campo de batalla.









Que somos muchas las Diosas capitanas,

Que regresamos aquí, para guiar a nuestras hermanas,

Guerreras blancas de luz, amigas, hijas, madres, amantes,

Al fin todas somos hermanas,

Que venimos de la misma estirpe,

LA DE LAS DIOSAS









Almas inmortales, cada una con la piel de su raza,

Con las únicas armas de su corazón rojo,

Su alma blanca, y ese fuego en la mirada.

Porque nos hicieron únicas,

Por eso se nos dio el don

De crear vida en nuestras entrañas.







Por eso bajamos a este planeta tierra,

Que tiene nombre de mujer, Gaya,

Y crea toda la vida que nos rodea,

Desde lo profundo de sus entrañas.

Por eso nos busca el hombre,

Porque La tierra creo a sus hijas

LAS MATRIARCAS.

DIOSAS INMORTALES,

Y les dio como compañeros a los Dioses

Para que pudieran fecundarlas.



Este es el milagro de la vida, mujer Diosa hermana

El amor que riega eternamente toda la creación,

La energía sagrada. La que riega el cosmos.

Y la Diosa tiene un papel importante en esta Sinfonía Grandiosa, Sagrada.

• Por eso, solo por eso

Regrese de donde pocos regresan,

Para que reconozcas tu papel de Diosa,

Mujer, madre, hija, amiga, hermana.

No permitas que la gente amargada te robe tu sueño

Tu identidad y tu blanca alma.

Cuéntales a todos, al Mundo, quien eres,

Solo con el fuego de tu mirada.

Cuál es tu identidad, y la razón de tu vida sagrada.

El por qué bajaste aquí,

A esta familia, a este pueblo, a esta raza.

Pero no se lo cuentes con las palabras,

Hazme caso, hermana, utiliza los ojos,

Que son las ventanas del alma.

Y cuando veas que alguien no te sostiene la mirada.

No pierdas el tiempo hermana,

Que esa no es un alma blanca,

No es de la estirpe de Dioses y Diosas

Y no va a entender nada, y menos

Si se lo explicas con palabras.





Sigue tu camino hermana, que tenemos mucho que hacer en este campo de batalla, que esta, es nuestra guerra sagrada,

LA DE LA INMORTALIDAD Y LA LIBERTAD DEL ALMA





• Por eso, solo por eso, baje aquí, para explicártelo con mis armas, los colores, la música y las palabras.

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cuento, espiritual, pinocho

Los relatos hacen que nos resulte más fácil recordar las cosas; también nos llevan hasta un nivel de comprensión más profundo que el del intelecto. Quizás sea por eso por lo que algunos de los grandes maestros espirituales se explicaron por medio de fábulas, mitos y parábolas.




Vamos a traducir algunos conceptos abstractos de este capítulo a imágenes sencillas pero poderosas. Bajo la forma de una parábola podemos recoger los temas esenciales del propósito de la vida y de la misión que compartimos todos. Es el cuento de Pinocho, una leyenda bien conocida que ha sido reinterpretada por ese maestro creador de mitos de nuestro tiempo, Walt Disney.



Cuando vaya leyendo el resumen del argumento que presentamos a continuación, piense en Pinocho como símbolo del alma huma­na en su viaje de evolución espiritual. El relato de Pinocho es el de usted.



Pinocho es creado bajo la influencia de dos personajes, uno mas­culino y el otro femenino, del mismo modo que las lecturas de Cayce se refieren algunas veces a «Dios Padre-Madre». En primer lugar, Pinocho es tallado por el amable carpintero Geppetto. Después, el Hada Azul le hace una visita de noche y, con un toque de su varita mágica, le otorga el don de la vida. Al mismo tiempo, elige a un gri­llo que pasaba por allí sin sospechar nada, llamado Pepito, y le enco­mienda una misión: permanecer junto a Pinocho y ser su conciencia. Esto nos recuerda algo que se encuentra en las lecturas de Cayce sobre nuestra creación: Dios puso en la mente inconsciente de cada alma la conciencia de la verdad.



Cuando Geppetto se despierta a la mañana siguiente, se vuelve loco de alegría. Organiza una fiesta para celebrar la nueva vida de Pinocho. Cuanto más lo piensa Geppetto, más claro tiene cuál es su mayor deseo. Desea que Pinocho llegue a ser un niño de verdad.



Geppetto, que sabe que su deseo sólo puede hacerse realidad si Pinocho aprende y crece, envía a su hijo a la escuela. En una escena muy significativa, Pinocho sale por la puerta principal conducido por su padre. Emprende un camino cargado de propósito, acompañado únicamente de su amigo Pepito Grillo. Pinocho no se escapa de su casa. Sale de ella con las bendiciones de su padre, y su propósito es la mejora personal del propio Pinocho. Emprende una aventura para mejorarse, para convertirse en algo superior: en un niño de verdad.



Pero, en cuanto «sale al mundo», surgen los problemas. Haciendo uso de su libertad recién descubierta, Pinocho toma algunas decisio­nes equivocadas. Se encuentra con la tentación, personificada en Juan el Honrado, el zorro malvado. Pepito Grillo protesta, pero no sirve de nada. En primer lugar. Pinocho sucumbe ante la tentación del orgullo. Sigue a Juan el Honrado y se une a una comparsa de circo. Recibe grandes aplausos al actuar como la marioneta que sabe bailar sin hilos. Por desgracia, la fama sólo se puede disfrutar en pequeñas dosis. Después de cada actuación lo encierran en una jaula, y sólo cuando interviene el Hada Azul con su gracia puede quedar libre y recibe otra oportunidad. Pero antes de ser liberado. Pinocho sufre la vergonzosa experiencia de ver cómo le crece la nariz cada vez que dice una mentira al Hada Azul. La mentira es característica del mal que influye sobre Pinocho. En concreto, en su estudio sobre la natura­leza del mal titulado La gente de la mentira, Scott Peck lo define como el rasgo central por el que podemos identificar el mal. En el fondo, no podemos ocultar el origen de nuestros motivos: lo tenemos escrito en el rostro. En Pinocho, esto adquiere una forma simbólica exagerada, manifestándose en la longitud de su nariz.



Pepito Grillo está decidido a ayudar a Pinocho a no salirse del buen camino esta vez, pero tardan poco en presentarse nuevas tenta­ciones. Vuelve a aparecer Juan el Honrado, y esta vez le presenta una oferta difícil de rechazar. Pinocho es invitado a la Isla del Placer, un lugar donde los niños pueden divertirse todo el día y satisfacer todos sus deseos. Pepito Grillo sabe que de un lugar así no puede venir nada bueno, pero Pinocho no hace caso de sus consejos. Al cabo de poco tiempo ya lo está pasando muy bien en esta isla llena de juegos y de dulces.



Por supuesto, la Isla del Placer es un símbolo de nuestro propio materialismo por el que sólo buscamos satisfacer nuestros deseos. ¿Qué les sucede a Pinocho y a los demás niños si pasan allí demasiado tiempo? Que empiezan a convertirse en animales; en burros, para ser exactos. El asno es una buena imagen del estado al que caímos como almas. Nos olvidamos de quiénes éramos y de cuál era nuestra misión, del mismo modo que Pinocho se olvidó de a qué lo envió Geppetto.



Cuando Pinocho advierte que le están creciendo orejas y rabo de burro, se dirige a Pepito Grillo para pedirle ayuda. Todavía tiene tiempo de escapar. El «arrepentimiento» de Pinocho da resultado, porque Pepito Grillo sabe cómo puede escaparse de la isla. En cuanto están libres del peligro más inmediato, empiezan a buscar a Geppetto. Pero ¿dónde está? Vuelven a su casa y descubren que ha desapareci­do: ha ido a buscar a Pinocho. Esta imagen tiene una importancia especial para nosotros. Nos da a entender que no sólo buscamos nosotros a Dios, sino que Dios nos busca a nosotros.



Pinocho recibe indicaciones sobre el paradero de su padre. Podrá encontrarlo en el fondo del mar, en el vientre de la gran ballena Monstruo. Este «gran pez» se ha tragado la barca de Geppetto. Es pre­ciso reconocer que una ballena es un mamífero y no un pez, pero si forzamos un poco los hechos podemos llegar a una interpretación interesante. El pez es un antiguo símbolo de la reconciliación del espíritu y la materia. El mar es un símbolo del inconsciente. Así, ¿dónde encontrará Pinocho lo que busca? ¿Dónde encontraremos el objeto de nuestra aspiración espiritual? Dentro de nuestro propio yo inconsciente. Nuestra verdadera naturaleza espiritual reside allí.



Cuando Pinocho y Pepito Grillo buscan a Geppetto por el mar, afortunadamente los traga la misma ballena. En el vientre de Monstruo tiene lugar una alegre reunión de Pinocho con su padre. Pero pronto se dan cuenta de lo apurado de su situación. Deben escaparse de alguna manera para seguir juntos a la luz del día y en tierra firme. Dicho de otro modo, nuestro viaje espiritual no termina cuando empezamos a reencontrarnos con nuestras profundidades espirituales en nuestros sueños, en nuestras oraciones o en nuestras meditaciones. El paso siguiente es llevar ese estado superior de la conciencia a la vida diaria, y esa suele ser la tarea más difícil.



En la parábola. Pinocho tiene un plan. Se le ocurre una manera de escapar, pero requiere mucha fuerza y valor. En un momento dado, parece que Geppetto se va a ahogar, y Pinocho se sacrifica para salvar a su padre. Cuando Geppetto vuelve en sí en la playa, se encuentra a su lado el cuerpo sin vida de su hijo. Muy afectado, se lleva el cuerpo a su casa y lo deposita en una cama. Para su sorpresa, el Hada Azul vuelve y toca de nuevo a Pinocho con su varita. Este resucita y se cumple así su misión: vuelve a la vida como un niño de verdad.



Esta parábola de nuestro propio viaje del desarrollo espiritual nos cuenta partes del relato que todavía no hemos cumplido. Usted puede preguntarse en qué parte del relato está. Puede encontrarse a sí mismo en muchos puntos. Seguramente pasa una parte de cada día en el esta­do de conciencia simbolizado por la Isla del Placer. Puede tener algu­nos momentos en los que intenta abandonar la isla, y otros momentos en los que está buscando a su propio Geppetto. Sea cual sea la parte de este relato mítico en que parezca encontrarse con más frecuencia, la buena noticia es su final.



Éste es el significado de la vida: seguimos el proceso de conver­tirnos en compañeros de Dios, conscientes y cocreadores. Puede que el florecimiento de nuestra verdadera naturaleza esté lejos todavía, pero cada día podemos hacer algo que nos lleve un paso más en esa dirección. El propósito de la vida que compartimos todos es hacer finito lo infinito; dar expresión individual a cualidades espirituales.



Pinocho es creado bajo la influencia de dos personajes, uno mas­culino y el otro femenino, del mismo modo que algunas veces nos referimos a «Dios Padre-Madre». En primer lugar, Pinocho es tallado por el amable carpintero Geppetto. Después, el Hada Azul le hace una visita de noche y, con un toque de su varita mágica, le otorga el don de la vida. Al mismo tiempo, elige a un gri­llo que pasaba por allí sin sospechar nada, llamado Pepito, y le enco­mienda una misión: permanecer junto a Pinocho y ser su conciencia. Esto nos recuerda algo sobre nuestra creación: Dios puso en la mente inconsciente de cada alma la conciencia de la verdad.



Cuando Geppetto se despierta a la mañana siguiente, se vuelve loco de alegría. Organiza una fiesta para celebrar la nueva vida de Pinocho. Cuanto más lo piensa Geppetto, más claro tiene cuál es su mayor deseo. Desea que Pinocho llegue a ser un niño de verdad.



Geppetto, que sabe que su deseo sólo puede hacerse realidad si Pinocho aprende y crece, envía a su hijo a la escuela. En una escena muy significativa, Pinocho sale por la puerta principal conducido por su padre. Emprende un camino cargado de propósito, acompañado únicamente de su amigo Pepito Grillo. Pinocho no se escapa de su casa. Sale de ella con las bendiciones de su padre, y su propósito es la mejora personal del propio Pinocho. Emprende una aventura para mejorarse, para convertirse en algo superior: en un niño de verdad.



Pero, en cuanto «sale al mundo», surgen los problemas. Haciendo uso de su libertad recién descubierta, Pinocho toma algunas decisio­nes equivocadas. Se encuentra con la tentación, personificada en Juan el Honrado, el zorro malvado. Pepito Grillo protesta, pero no sirve de nada. En primer lugar. Pinocho sucumbe ante la tentación del orgullo. Sigue a Juan el Honrado y se une a una comparsa de circo. Recibe grandes aplausos al actuar como la marioneta que sabe bailar sin hilos. Por desgracia, la fama sólo se puede disfrutar en pequeñas dosis. Después de cada actuación lo encierran en una jaula, y sólo cuando interviene el Hada Azul con su gracia puede quedar libre y recibe otra oportunidad. Pero antes de ser liberado. Pinocho sufre la vergonzosa experiencia de ver cómo le crece la nariz cada vez que dice una mentira al Hada Azul. La mentira es característica del mal que influye sobre Pinocho. En Pinocho, esto adquiere una forma simbólica exagerada, manifestándose en la longitud de su nariz.



Pepito Grillo está decidido a ayudar a Pinocho a no salirse del buen camino esta vez, pero tardan poco en presentarse nuevas tenta­ciones. Vuelve a aparecer Juan el Honrado, y esta vez le presenta una oferta difícil de rechazar. Pinocho es invitado a la Isla del Placer, un lugar donde los niños pueden divertirse todo el día y satisfacer todos sus deseos. Pepito Grillo sabe que de un lugar así no puede venir nada bueno, pero Pinocho no hace caso de sus consejos. Al cabo de poco tiempo ya lo está pasando muy bien en esta isla llena de juegos y de dulces.



Por supuesto, la Isla del Placer es un símbolo de nuestro propio materialismo por el que sólo buscamos satisfacer nuestros deseos. ¿Qué les sucede a Pinocho y a los demás niños si pasan allí demasiado tiempo? Que empiezan a convertirse en animales; en burros, para ser exactos. El asno es una buena imagen del estado al que caímos como almas. Nos olvidamos de quiénes éramos y de cuál era nuestra misión, del mismo modo que Pinocho se olvidó de a qué lo envió Geppetto.



Cuando Pinocho advierte que le están creciendo orejas y rabo de burro, se dirige a Pepito Grillo para pedirle ayuda. Todavía tiene tiempo de escapar. El «arrepentimiento» de Pinocho da resultado, porque Pepito Grillo sabe cómo puede escaparse de la isla. En cuanto están libres del peligro más inmediato, empiezan a buscar a Geppetto. Pero ¿dónde está? Vuelven a su casa y descubren que ha desapareci­do: ha ido a buscar a Pinocho. Esta imagen tiene una importancia especial para nosotros. Nos da a entender que no sólo buscamos nosotros a Dios, sino que Dios nos busca a nosotros.



Pinocho recibe indicaciones sobre el paradero de su padre. Podrá encontrarlo en el fondo del mar, en el vientre de la gran ballena Monstruo. Este «gran pez» se ha tragado la barca de Geppetto. Es pre­ciso reconocer que una ballena es un mamífero y no un pez, pero si forzamos un poco los hechos podemos llegar a una interpretación interesante. El pez es un antiguo símbolo de la reconciliación del espíritu y la materia. El mar es un símbolo del inconsciente. Así, ¿dónde encontrará Pinocho lo que busca? ¿Dónde encontraremos el objeto de nuestra aspiración espiritual? Dentro de nuestro propio yo inconsciente. Nuestra verdadera naturaleza espiritual reside allí.



Cuando Pinocho y Pepito Grillo buscan a Geppetto por el mar, afortunadamente los traga la misma ballena. En el vientre de Monstruo tiene lugar una alegre reunión de Pinocho con su padre. Pero pronto se dan cuenta de lo apurado de su situación. Deben escaparse de alguna manera para seguir juntos a la luz del día y en tierra firme. Dicho de otro modo, nuestro viaje espiritual no termina cuando empezamos a reencontrarnos con nuestras profundidades espirituales en nuestros sueños, en nuestras oraciones o en nuestras meditaciones. El paso siguiente es llevar ese estado superior de la conciencia a la vida diaria, y esa suele ser la tarea más difícil.



Pinocho tiene un plan. Se le ocurre una manera de escapar, pero requiere mucha fuerza y valor. En un momento dado, parece que Geppetto se va a ahogar, y Pinocho se sacrifica para salvar a su padre. Cuando Geppetto vuelve en sí en la playa, se encuentra a su lado el cuerpo sin vida de su hijo. Muy afectado, se lleva el cuerpo a su casa y lo deposita en una cama. Para su sorpresa, el Hada Azul vuelve y toca de nuevo a Pinocho con su varita. Este resucita y se cumple así su misión: vuelve a la vida como un niño de verdad.



Esta parábola de nuestro propio viaje del desarrollo espiritual nos cuenta partes del relato que todavía no hemos cumplido. Puedes preguntarte en qué parte del relato estás? Puedes encontrarte a ti mismo en muchos puntos. Seguramente pasas una parte de cada día en el esta­do de conciencia simbolizado por la Isla del Placer. Puedes tener algu­nos momentos en los que intentas abandonar la isla, y otros momentos en los que estás buscando a su propio Geppetto. Sea cual sea la parte de este relato mítico en que parezca encontrarte con más frecuencia, la buena noticia es su final.



Éste es el significado de la vida: seguimos el proceso de conver­tirnos en compañeros de de la Energía Divina, conscientes y cocreadores. Puede que el florecimiento de nuestra verdadera naturaleza esté lejos todavía, pero cada día podemos hacer algo que nos lleve un paso más en esa dirección. El propósito de la vida que compartimos todos es hacer finito lo infinito; dar expresión individual a cualidades espirituales.
 

martes, 28 de junio de 2011

ANAM CARA (Sabiduria Celta)

EL LIBRO DE LA


SABIDURÍA CELTA



JOHN O´DONOHUE





EL MISTERIO DE LA AMISTAD



La luz es generosa



Si alguna vez te has encontrado al aire libre poco antes del alba, habrás observado que la hora más oscura de la noche es la que precede a la salida del sol. Las tinieblas se vuelven más oscuras y anónimas. Si nunca hubieras estado en el mundo ni sabido lo que era el día, jamás podrías imaginar cómo se disipa la oscuridad, cómo llega el misterio y el color del nuevo día. La luz es increíblemente generosa, pero a la vez dulce. Si observas cómo llega el alba, verás cómo la luz seduce a las tinieblas. Los dedos de luz aparecen en el horizonte; sutil, gradualmente, retiran el manto de oscuridad que cubre el mundo. Tienes frente a ti el misterio del amanecer, del nuevo día. Emerson dijo: «Los días son dioses, pero nadie lo sospecha.» Una de las tragedias de la cultura moderna es que hemos perdido el contacto con estos umbrales primitivos de la naturaleza. La urbanización de la vida moderna nos apartó de esta afinidad fecunda con nuestra madre Tierra. Forjados desde la tierra, somos almas con forma de arcilla. Debemos latir al unísono con nuestra voz interior de arcilla, nuestro anhelo. Pero esta voz se ha vuelto inaudible en el mundo moderno. Al carecer de conciencia de lo que hemos perdido, el dolor de nuestro exilio espiritual es más intenso por ser en gran medida incomprensible.

Durante la noche, el mundo descansa. Árboles, montañas, campos y rostros son liberados de la prisión de la forma y la visibilidad. Al amparo de las tinieblas, cada cosa se refugia en su propia naturaleza. La oscuridad es la matriz antigua. La noche es el tiempo de la matriz. Nuestras almas salen a Jugar. La oscuridad todo lo absuelve; cesa la lucha por la identidad y la impresión. Descansamos durante la noche. El alba es un momento renovador, prometedor, lleno de posibilidades. A la luz nueva del amanecer reaparecen bruscamente los elementos de la naturaleza: piedras, campos, ríos y animales. Así como la oscuridad trae descanso y liberación, el día significa despertar y renovación. Seres mediocres y distraídos, olvidamos que tenemos el privilegio de vivir en un universo maravilloso. Cada día, el alba revela el misterio de este universo. No existe sorpresa mayor que el alba, que nos despierta a la presencia vasta de la naturaleza. El color maravillosamente sutil del universo se alza para envolverlo todo. Así lo expresa William Blake:

«Los colores son las heridas de la luz». Los colores destacan la perspectiva de nuestra presencia secreta en el corazón de la naturaleza.



El círculo celta del arraigo



En la poesía celta campean el color, la fuerza y la intensidad de la naturaleza. En sus bellos versos reconoce el viento, las flores, la rompiente de las olas sobre la tierra. La espiritualidad celta venera la luna y adora la fuerza vital del sol. Muchos antiguos dioses celtas estaban próximos a las fuentes de la fertilidad y el arraigo. Por ser un pueblo próximo a la naturaleza, ésta era una presencia y una compañera. La naturaleza los alimentaba; con ella sentían su mayor arraigo y afinidad. La poesía natural celta está imbuida de esta calidez, asombro y sentido del arraigo. Una de las oraciones celtas más antiguas se titula La coraza de San Patricio; su nombre más profundo es La brama del ciervo. No hay división entre la subjetividad y los elementos. A decir verdad, son las mismas fuerzas elementales las que dan forma y elevación a la subjetividad:



Amanezco hoy

por la fuerza del cielo, la luz del sol,

el resplandor de la luna,

el esplendor del fuego,

la velocidad del rayo,

la rapidez del viento,

la profundidad del mar,

la estabilidad de la tierra,

la firmeza de la roca.

Amanezco hoy

por la fuerza secreta de Dios que me guía.



En el mundo celta reman la inmediatez y el sentido del arraigo. Su mentalidad veneraba la luz. Su espiritualidad emerge como una nueva constelación para nuestra época. Estamos solos y perdidos en nuestra transparencia hambrienta. Necesitamos con urgencia una luz nueva y dulce donde el alma encuentre refugio y revele su antiguo deseo de arraigo. Necesitamos una luz que haya conservado su afinidad con las tinieblas, porque somos hijos de las tinieblas y de la luz.

Siempre estamos viajando de las tinieblas a la luz. Al principio somos hijos de las tinieblas. Tu cuerpo y tu cara se formaron en la benévola oscuridad. Viviste tus primeros nueve meses en las aguas oscuras del vientre de tu madre. Tu nacimiento fue un viaje de la oscuridad hacia la luz. Durante toda tu vida, tu mente vive en la oscuridad de tu cuerpo. Cada uno de tus pensamientos es un instante fugaz, una chispa de luz que proviene de tu oscuridad interior. El milagro del pensamiento es su presencia en el lado nocturno de tu alma; el resplandor del pensamiento nace en las tinieblas. Cada día es un viaje. Salimos de la noche al día. La creatividad nace en ese umbral primero donde la luz y las tinieblas se prueban y se bendicen entre sí. Solamente encuentras equilibrio en la vida cuando aprendes a confiar en el fluir de este ritmo antiguo. Asimismo, el año es un viaje con el mismo ritmo. Los celtas eran profundamente conscientes de la naturaleza circular de nuestro viaje. Salimos de la oscuridad del invierno a la promesa y la efervescencia de la primavera.

En definitiva, la luz es la madre de la vida. Donde no hay luz, no hay vida. Si el ángulo del Sol se apartara de la Tierra, desaparecería la vida humana, animal y vegetal que conocemos. El hielo cubriría la corteza. La luz es la presencia secreta de lo divino. Mantiene despierta la vida. Es una presencia nutricia. Despierta el calor y el color en la naturaleza. El alma despierta y vive en la luz. Nos ayuda a vislumbrar lo sagrado en lo profundo de nuestro ser. Cuando los seres humanos empezaron a buscar el significado de la vida, la luz se convirtió en una de las metáforas más vigorosas para expresar su eternidad y hondura. En la tradición occidental, como en la celta, se suele comparar el pensamiento con la luz. Se consideraba que el intelecto, en su luminosidad, era el asiento de lo divino en nuestro interior.

Cuando la mente humana empezó a explorar el siguiente gran misterio de la vida, el del amor, también utilizó la luz como metáfora de su poder y presencia. Cuando el amor despierta en tu vida, en la noche de tu corazón, es como un alba en tu interior. Donde había anonimato, hay intimidad; donde había miedo, hay coraje; donde reinaba la torpeza, juegan la gracia y el donaire; donde había aristas, ahora eres elegante y estás en sintonía con el ritmo de tu yo. Cuando el amor despierta en tu vida, es como un renacer, un comienzo nuevo.



El corazón humano nunca termina de nacer



Aunque el cuerpo humano nace íntegro en un instante, el corazón humano nunca termina de nacer. Es pando en cada vivencia de tu vida. Todo cuanto te sucede tiene el potencial de hacerte más profundo. Hace nacer en ti nuevos territorios del corazón. Patrick Kavanagh aprehende esta sensación de bendición del suceso: «Ensalza, ensalza, ensalza/lo que sucedió y lo que es». Uno de los sacramentos más bellos de la tradición cristiana es el bautismo, que significa ungir el corazón del niño. El bautismo viene de la tradición judía. Para los judíos, el corazón era el centro de todas las emociones. Se unge el corazón como órgano principal de la salud del niño, pero también como lugar donde anidarán sus sentimientos. La oración pide que el niño que acaba de nacer jamás quede atrapado, apresado o enredado en las falsas redes interiores del negativismo, el rencor o la autodestrucción. Con las bendiciones se aspira a que el niño posea fluidez de sentimientos en su vida, que sus sentimientos fluyan libremente, transporten su alma hacia el mundo y recojan de éste alegría y paz.

Sobre el telón de fondo de la infinitud del cosmos y la profundidad hermética de la naturaleza, el rostro humano resplandece como icono de la intimidad. Es aquí, en este icono de la presencia humana, donde la divinidad creadora se acerca más a sí misma. El rostro humano es el icono de la creación. Cada persona posee a la vez un rostro interior, intuido pero jamás visto. El corazón es el rostro interior de tu vida. El .viaje humano trata de que este rostro sea bello. Es aquí donde el amor anida en tu seno. El amor es absolutamente vital para la vida humana. Porque sólo el amor puede despertar la divinidad en ti. En el amor creces y vuelves a ti mismo. Cuando aprendes a amar y a permitir que tu yo sea amado, vuelves a la casa de tu propio espíritu. Estás abrigado y a salvo. Alcanzas la integridad en la casa de tus anhelos y tu arraigo. Ese crecimiento y retomo a la casa es el beneficio inesperado del acto de amar a otro. El primer paso del amor es prestar atención al otro, un acto generoso de negación del propio yo. Paradójicamente, ésta es la condición que nos permite crecer.

Cuando despierta el alma, comienza la búsqueda y jamás podrás volver atrás. A partir de ese momento se enciende en ti un anhelo especial que no permitirá que te entretengas en las estepas de la autocomplacencia y la realización parcial. La eternidad te apremia. Eres reacio a permitir que un acomodo o la amenaza de un peligro te impida bregar para alcanzar la cima de la realización. Cuando se te abre este camino espiritual, puedes aportar al mundo y a la vida de los demás una generosidad increíble. A veces es fácil ser generoso hacia fuera, dar mientras se es tacaño con uno mismo. Si eres generoso para dar, pero tacaño para recibir, pierdes el equilibrio de tu alma. Debes ser generoso con tu propio yo para recibir el amor que te rodea. Puedes sufrir la sed desesperante de ser amado. Puedes buscar durante largos años en lugares desiertos, muy lejos de ti. Sin embargo, en todo este tiempo, este amor está a centímetros de ti. Está en el borde de tu alma, pero has sido ciego a su presencia. Debido a una herida, una puerta del corazón se ha cerrado y eres incapaz de abrirla para recibir el amor. Debemos estar atentos para ser capaces de recibir. Boris Pasternak dijo: «Cuando un gran momento llama a la puerta de tu vida, a veces el ruido no es más fuerte que el latido de tu corazón y es muy fácil pasarlo por alto».

Es una extraña paradoja que el mundo ame el poder y la propiedad. Puedes ser un triunfador en este mundo, ser objeto de admiración universal, poseer vastas propiedades, una hermosa familia, triunfar en el trabajo y tener todo lo que el mundo puede dar, pero detrás de esa fachada puedes sentirte totalmente perdido y desdichado. Si tienes todo lo que el mundo puede ofrecerte, pero te falta amor, eres el más pobre de los pobres. Todo corazón humano tiene sed de amor. Si en tu corazón no anida la calidez del amor, no tienes nada que celebrar ni que disfrutar. Aunque seas industrioso, competente, seguro de tí o respetado, no importa lo que tú mismo o los demás piensen de ti, lo único que realmente anhelas es amor. No importa dónde estemos, qué o quiénes somos, en qué viaje estamos embarcados, todos necesitamos el amor.

Aristóteles dedica varias páginas de su Ética a reflexionar sobre la amistad. La basa en la idea de la bondad y la belleza. El amigo es el que desea el bien del otro. La amistad es la gracia que da calor y dulzura a la vida: «Nadie quiere vivir sin amigos, aunque no le falte nada más».



El amor es la naturaleza del alma



El alma necesita amor con tanta urgencia como el cuerpo necesita oxígeno. El alma alcanza su plenitud en la calidez del amor. Todas las posibilidades de tu destino humano duermen en tu alma. Existes para cumplir y honrar estas posibilidades. Cuando el amor entra en tu vida, las dimensiones ignotas de tu destino despiertan, florecen y crecen. La posibilidad es el corazón secreto del tiempo. Sobre su superficie exterior, el tiempo es vulnerable a la transitoriedad. Cada día, triste o bello, se agota y se desvanece. En su corazón más profundo, el tiempo es transfiguración. Tiene en cuenta la posibilidad y se asegura de que nada se pierda u olvide. Aquello que parece desvanecerse en su superficie, en realidad se transfigura y aloja en el tabernáculo de la memoria. La posibilidad es el corazón secreto de la creatividad. Martín Heidegger habla de la «prioridad ontológica» de la posibilidad. En el nivel más profundo del ser, la posibilidad es la madre y a la vez el destino transfigurado de lo que llamamos hechos y sucesos. Este mundo callado y secreto de lo eterno es el alma. El amor es la naturaleza del alma. Cuando amamos y permitimos que se nos ame, habitamos cada vez más el reino de lo eterno. El miedo se vuelve coraje, el vacío deviene plenitud y la distancia, intimidad.

El amor es nuestra naturaleza más profunda; consciente o inconscientemente, todos buscamos el amor. Con frecuencia elegimos caminos falsos para satisfacer esta sed profunda. La concentración excesiva en nuestro trabajo, logros o búsqueda espiritual puede alejarnos de la presencia del amor. En la obra del alma, nuestras falsas urgencias pueden despistarnos por completo. Lejos de ir en busca del amor, sólo debemos quedamos quietos y esperar que el amor nos encuentre. Algunas de las palabras más bellas sobre el amor se encuentran en la Biblia. La epístola de san Pablo a los corintios es hermosísima: «El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor». Otro versículo de la Biblia dice: «El amor perfecto aleja el miedo».



Umbra nihili



En un universo vasto que a veces parece siniestro e indiferente a nosotros, necesitamos la presencia y el abrigo del amor para transfigurar nuestra soledad. Esta soledad cósmica es la raíz de nuestra soledad interior. Nuestra vida, todo lo que hacemos, pensamos y sentimos está rodeado por la Nada. De ahí que sea tan fácil atemorizarnos. El Maestro Eckhart dice que la vida humana se encuentra bajo la sombra de la Nada, sub umbra nihili. Sin embargo, el amor es la hermana del alma, su lenguaje más profundo y su presencia. En el amor, a través de su calor y creatividad, el alma nos protege de la desolación de la Nada. No podemos llenar nuestro vacío con objetos, posesiones o personas. Debemos avanzar más profundamente en ese vacío para encontrar debajo de la Nada la llama del amor que nos aguarda para darnos calor.

Nadie puede herirte tan profundamente como tu ser amado. Cuando admites al Otro en tu vida, abres tus defensas. Aun después de años de convivencia, tu afecto y confianza pueden sufrir una decepción. La vida es peligrosamente imprevisible. La gente cambia, a veces de manera drástica y repentina. El resentimiento y el rencor desplazan el arraigo y el afecto. Toda amistad atraviesa en algún momento el valle negro de la desesperación. Esto pone a prueba tu afecto en todos sus aspectos. Pierdes la atracción y la magia. El sentimiento mutuo se vuelve sombrío, la presencia hiere. Si eres capaz de atravesar este tiempo, tu amor puede emerger purificado, despojado de la falsedad y las carencias. Te llevará a otro terreno donde el afecto puede volver a crecer. A veces una amistad se echa a perder y las partes apuntan a sus centros de negativismo recíproco. Cuando se unen en el punto de carencia, es como si parieran un espectro dispuesto a devorar el último retazo de afecto entre los dos. Ambos son despojados de su esencia. Se vuelven impotentes, recíprocamente obsesionados. Entonces son necesarios la oración profunda, mucha atención y cuidados para reorientar las almas. El amor puede herirnos profundamente. Debemos tener mucho cuidado. El filo de la Nada corta hasta el hueso. Otros quieren amar, entregarse, pero les falta energía. Llevan en sus corazones los cadáveres de antiguas relaciones, son adictos a las heridas como confirmación de su identidad. Cuando una amistad se reconoce como un don, permanecerá abierta a su propio terreno de bendición.

Cuando amas, abres tu vida a un Otro. Caen todas tus barreras. Tus distancias protectoras se derrumban. Esa persona recibe permiso absoluto para penetrar en el templo más profundo de tu espíritu. Tu presencia y tu vida pueden volverse terreno suyo. Se necesita mucho coraje para permitir semejante acercamiento. Puesto que el cuerpo habita en el alma, cuando permites semejante proximidad, dejas que el otro se vuelva parte de ti. En la afinidad sagrada del amor verdadero, dos almas se vuelven gemelas. El cascarón exterior y el contorno de la identidad se vuelven porosos. Se runden mutuamente.



El Anam cara



La tradición celta posee una hermosa concepción del amor y la amistad. Una de sus ideas fascinantes es la del amor del alma, que en gaélico antiguo es anam cara, «Anam» significa «alma» en gaélico, y «cara» es «amistad». De manera que «anam-cara» en el mundo celta es el «amigo espiritual». En la iglesia celta primitiva se llamaba anam cara a un maestro, compañero o guía espiritual. Al principio era un confesor» a quien uno revelaba lo más íntimo y oculto de su vida. Al anam cara se le podía revelar el yo interior, la mente y el corazón. Esta amistad era un acto de reconocimiento y arraigo. Cuando uno tenía un anam cara, esa amistad trascendía las convenciones, la moral y las categorías. Uno estaba unido de manera antigua y eterna con el amigo espiritual. Esta concepción celta no imponía al alma limitaciones de espacio ni tiempo. El alma no conoce jaulas. Es una luz divina que penetra en ti y en tu otro. Este nexo despertaba y fomentaba una camaradería profunda y especial. Juan Casiano dice en sus Colaciones que este vínculo entre amigos es indisoluble: «Esto, digo, es lo que no puede romper ningún azar, lo que no puede cortar ni destruir ninguna porción de tiempo o de espacio; ni siquiera la muerte puede dividirlo».

En la vida todos tienen necesidad de un anam cara, un «amigo espiritual». En este amor eres comprendido tal como eres, sin máscaras ni pretensiones. El amor permite que nazca la comprensión, y ésta es un tesoro invalorable. Allí donde te comprenden está tu casa. La comprensión nutre la pertenencia y el arraigo. Sentirte comprendido es sentirte libre para proyectar tu yo sobre la confianza y protección del alma del otro. Pablo Neruda describe este reconocimiento en un bello verso: «Eres como nadie porque te amo». Este arte del amor revela la identidad especial y sagrada de la otra persona. El amor es la única luz que puede leer realmente la firma secreta de la individualidad y el alma del otro. En el mundo original, sólo el amor es sabio, sólo él puede descifrar la identidad y el destino.

El anam cara es un don de Dios. La amistad es la naturaleza de Dios. La idea cristiana de Dios como Trinidad es la más sublime expresión de la alteridad y la intimidad, un intercambio eterno de amistad. Esta perspectiva pone al descubierto el bello cumplimiento del anhelo de inmortalidad que palpitaba en las palabras de Jesús: «Os llamo amigos». Jesús, como hijo de Dios, es el primer Otro del universo; es el prisma de toda diferencia. Es el anam cara secreto de todos los individuos. Con su amistad penetramos en la tierna belleza y en los afectos de la Trinidad. Al abrazar esta amistad eterna nos atrevemos a ser libres. En toda la espiritualidad celta hay un hermoso motivo trinitario. Esta breve invocación lo refleja:

Los Tres Sacrosantos mi fortaleza son, que vengan y rodeen mi casa y mi fogón.

Por consiguiente, el amor no es sentimental. Por el contrario, es la forma más real y creativa de la presencia humana. El amor es el umbral donde lo divino y la presencia humana fluyen y refluyen hacia el otro.

Nuestra cultura está obsesionada por el concepto de relación. Todo el mundo habla de ello. Es un tema constante en la televisión, el cine y los medios de información. La tecnología y los medios no unen el mundo. Pretenden crear un mundo unido por redes electrónicas, pero en realidad sólo ofrecen un mundo simulado de sombras. Por eso nuestro mundo humano se vuelve más anónimo y solitario. En un mundo donde el ordenador reemplaza el encuentro entre seres humanos y la psicología reemplaza a la religión, no es casual que exista semejante obsesión por las relaciones. Desgraciadamente, el término mismo se ha convertido en un centro vacío en torno del cual nuestra sed solitaria anda hurgando en busca de calor y comunión. El lenguaje público de la intimidad es en gran medida hueco y sus repeticiones incesantes suelen delatar la falta total de aquélla. La verdadera intimidad es una vivencia sagrada. Jamás exhibe su confianza y comunión secretas ante el ojo escopófilo de una cultura de neón. La intimidad verdadera es propia del alma, y el alma es discreta.

La Biblia dice que nadie puede vivir después de ver a Dios. Extrapolando esto, podría decirse que nadie puede vivir después de verse a sí mismo. A lo sumo se puede intuir la propia alma. Se pueden vislumbrar su luz, colores y contornos. Experimentar la inspiración de sus posibilidades y la maravilla de sus misterios. En la tradición celta, y en especial en la lengua gaélica, existe una fina intuición de que el acercamiento a otra persona debe encarnar un acto sagrado. En gaélico no existe nuestro «hola». Cuando uno se encuentra con otro, se intercambian bendiciones. Uno dice:

Día dhuit, «Dios sea contigo». El otro responde: Día is Muire dhuit, «Dios y María sean contigo». Cuando se separan, uno dice: Go gcumhdai Dia thu, «Que Dios venga en tu ayuda», o Gogcoinne Día thu, «Dios te guarde». El rito del encuentro comienza y termina con bendiciones. A lo largo de una conversación en gaélico se reconoce explícitamente la presencia divina en el otro. Este reconocimiento también está plasmado en antiguos dichos, tales como «la mano del forastero es la mano de Dios». La llegada del forastero no es casual; trae un don y un esclarecimiento particulares.



domingo, 26 de junio de 2011

SANACION DEL UTERO CON LA OBSIDIANA

La obsidiana es una piedra que debido a sus cualidades físicas y energéticas ( y también míticas y místicas) nos permite entrar en ese espectro de nuestro subconsciente para desvelar los contenidos reprimidos de lo femenino. El huevo de obsidiana, llamado Osiris, es un instrumento terapéutico natural que nos ayuda a sanar las enfermedades de los órganos femeninos. Como sabemos, la medicina vibracional se enfoca a sanar a través de los cuerpos sutiles. Sobre ella asentamos las bases científicas del trabajo terapéutico que explican la forma de sanación de tan valioso instrumento. Compartir con las mujeres el gran beneficio que nos brinda inspiró a la autora del libro. Es una invitación a vivir la experiencia con Osiris para saber lo que en realidad "soy y puedo lograr de mí" al desplegar toda esa energía reprimida que nos ha permitido conocer nuestras potencialidades y talentos.




El huevo de obsidiana, nos ayuda a liberar las memorias patriarcales grabadas en este continuo acontecer de eventos que transita por el inconciente, la sombra.

Sabemos que la obsidiana, tiene facultades físicas y energéticas expuestas en la obra Obsidiana, piedra sagrada de sanación, igualmente de mi autoría que ayudan a liberar energía, proyectándola hacia el conciente, fenómeno sin igual que nos permite “darnos cuenta” de lo que habita en nuestro interior. Osiris, la geometría de obsidiana tallada en forma de huevo™ , es capaz de liberar la energía que desde la parte del sexo opuesto, nos permite recordar aquellas vivencias que no hemos podido liberar, debido a la estructura patriarcal que mantiene los valores del maltrato y miedo a través del alejamiento de nosotros mismos y que al ser traídas al conciente, permiten que la energía se libere, abriendo el camino para abandonar ese dolor que nos azota y que se puede encontrar tanto en el plano físico (ya cristalizado) o bien en el plano psíquico (menta-emocional-espiritual).



Tratamiento

El huevo de obsidiana se usa vía intravaginal y se deben respetar los tiempos que a continuación se indican:

- El primer día se coloca únicamente por 2 horas.

- El segundo día por 4 horas.

- A partir del tercer día y durante el resto del tratamiento, se usa por toda la noche. Se aplica durante 6 días y se descansa el séptimo de cada semana. Se repita su aplicación durante 3 semanas.

- Se debe descansar de forma obligatoria la cuarta semana para evitar un desgaste de los chakras. Se continúa con este procedimiento durante tres meses. De esta forma se completa un tratamiento.

- Al finalizarlo, se debe descansar un mes completo. El tratamiento se puede repetir cuantas veces se desee, haya enfermedad o no, siempre y cuando se respeten los tiempos indicados.



Pronóstico

- Limpia todo el sistema energético vía canal central, que incluye los chakras, nadis y meridianos, lo que convierte al huevo de obsidiana en un valioso instrumento de medicina preventiva.

- Ayuda en la sanación de miomas, quistes y todas las enfermedades de los órganos reproductores cuando la mujer se abre al proceso, ya que estas no son enfermedades, sino energías densas cristalizadas adheridas en el cuerpo físico.

- Es una geometría que sana a través de la energía sexual femenina, desde afectaciones físicas hasta emocionales, lo que lo hace muy recomendable en el climaterio.

- Incrementa los campos electromagnéticos, lo que potencia la conexión de la mujer con su propia fortaleza física y energética.

- Apoya en la recuperación del poder personal de la mujer, incrementando su autoestima.

- Se limpian energías de relaciones anteriores que obstruyen el flujo de energía de la relación actual.

- Trabaja en el sistema de creencias, por lo que se espera que la mujer logre una claridad mayor en cuanto a su identidad, sus sentimientos y su elección.

- Trabaja con el poder creativo de la mujer y viene a desbloquear toda la energía densa del sistema energético humano que va desde el sacro hasta la cabeza.

- Ayuda en el trabajo personal interior y potencia toda práctica energética como la meditación, el qi gong o el tai chi, entre otros.



Limpieza

Diluye en un recipiente de vidrio transparente, sin motivos ni colores, media cucharadita de sal marina en 250 ml. de agua fresca y limpia. Pon a remojar el huevo de obsidiana en la solución y serénalo durante toda la noche directamente a la luna, no a través de la ventana. Al día siguiente debes retirarlo del agua de sal y enjuagarlo bajo el chorro de agua fría y limpia.

Para una profunda limpieza energética es recomendable serenarlo a la luna nueva.

Realiza semanalmente este procedimiento para la constante y necesaria limpieza de energía negativa. Si durante alguna semana del tratamineto, sientes al huevo pesado, lo puedes poner dos horas en el agua con sal marina, por la noche, para liberar la energía negativa.



Contraindicaciones

- Las mujeres que sufran de hipertensión o problemas del corazón, deberán utilizarlo cada tercer día, o tres veces por semana, no diariamente.

- No lo pueden aplicar mujeres embarazadas.

- No deben utilizarlo las mujeres menores de 18 años, a menos que sea necesario debido a la presencia de un desequilibrio o enfermedad que lo requiera y siempre que sean mujeres en edad de menstruar.

- No debe utilizarse si hay constante o abundante sangrado. Se puede aplicar cuando el sangrado ha disminuido, en casos de desequilibrio o enfermedad.

- No debe utilizarse en periodo de menstruación, ese tiempo la mujer lo utilizará como semana de descanso.

- Nunca se deben exceder los tiempos indicados.

- En ningún caso se debe retirar por la fuerza con el fin de evitar heridas y lastimaduras innecesarias. El peso del huevo permite su salida con facilidad, si la mujer se relaja.

- No debe utilizarse tras una intervención quirúrgica de cualquier índole. La mujer debe dejar pasar por lo menos tres meses después de la cirugía para realizar un tratamiento con huevo de obsidiana, debido a que su aplicación afecta todos los campos energéticos.



Extraído de: "Osiris, el huevo de obsidiana", Ana Silvia Serrano

lunes, 20 de junio de 2011

ELIJO EL PERDON

El acto de perdonarse a sí mismo cambia la energía y las estructuras físicas en el interior de las células y del ADN. La culpa es una emoción muy poderosa, que nos empequeñece. La culpa en sí, por decirlo de alguna manera, cierra los sistemas de energía de tu cuerpo y por lo tanto disminuye y, en casos extremos, bloquea el flujo de la Energía y el Amor Divinos hacia todo el cuerpo. Como cada una de tus células tiene conciencia, ellas también pueden llevar la esencia y la energía de la culpabilidad dentro de ellas, lo cual hace a su energía más densa. Con esta energía más densa fluyendo a través de todo nuestro cuerpo y en los núcleos mismos de las células, las enfermedades con las que has trabajado en tu lucha por lograr el crecimiento espiritual y la luz, dejan un residuo. Esto sucede aunque pienses que han sido curados. Este residuo que permanece en el cuerpo debido a que no sabes perdonarte a tí mismo actúa como un anteproyecto para la creación de la misma enfermedad o de una similar. Es posible, sin embargo, que este anteproyecto de energía densa pueda migrar de una parte del cuerpo a otra.






Así es como funciona. Tú sigues una disciplina espiritual y escoges trabajar conscientemente sobre una u otra área de crecimiento, o sobre una enfermedad en particular, o sobre el perdonar a otra persona. Tú haces el trabajo con la energía y con lo que ves como el trabajo de perdonar; pero al hacerlo, te concentras más en liberar y perdonar a la otra persona, sin realmente trabajar en la verdadera cuestión, que es el perdonarte a ti mismo. Muchos estamos haciendo esto a medias, porque la parte nuestra que en este momento está espiritualmente consciente condena a las otras partes por haber estado tan equivocadas y por haber desperdiciado tanto tiempo. No puedo expresar la importancia tan grande que tiene el perdonarse a uno mismo, porque este perdón y esta aceptación de uno mismo son las claves para sobrevivir a los cataclismos de un mundo turbulento. El perdonarse a uno mismo y la aceptación de uno mismo tienen una influencia positiva directa sobre el funcionamiento del sistema inmunológico.





Muchos creen que el acto de perdonarse a sí mismos para mejorar su salud provoca un conflicto de causas. Creen que solamente perdonarán para mejorar su salud. Sin embargo, yo te digo que en sí mismo el acto de perdonar, y hablo especialmente del perdón a uno mismo, te llevará a estar más en contacto con la luz de tu alma, donde no existe un conflicto de causas. La estructura del Universo es de luz y amor, y para que esa luz y ese amor fluyan hacia los lugares donde la luz y el amor no llegan, ese flujo debe ser abierto para convertirse en un flujo mayor. El perdón es una de las cualidades universales de clemencia que ayuda a desbloquear y así permite que la luz y el amor fluyan. El acto de perdonarse a sí mismos, y el proceso que atraviesa en los niveles físico, emocional y mental, te enseñará mucho acerca del funcionamiento de la psique humana. Por lo tanto, te capacitará y fortalecerá para que puedas abrazar a otros con compasión y auténtico perdón. El verdadero perdón sólo puede venir de un corazón libre de culpas, de un alma que se ha perdonado realmente y que se encuentra llena de la luz de la aceptación de sí misma.





Así que, ¿qué es el perdón? ¿Cómo podemos aprender a perdonar, y cuál es el proceso detrás del perdón? Muchos tienen miedo de iniciar el proceso del perdón porque sus motivos no son muy claros, y entonces sienten que no están realmente perdonando. Perdonar es escoger cambiar un pensamiento, una creencia y una emoción con respecto a otras personas y situaciones.



Como todo en el Universo es energía, el perdón también es un proceso de transformación de energía. Tanto el perdonar como el no hacerlo es una elección. Cuando existe alguien en tu vida a quien crees no poder perdonar, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanecen dentro de su aura. Esto significa sencillamente que el perdón es como cualquier otro proceso de auto-curación.

Porque el perdón en sí mismo es un proceso de desenredar aquellas partes de los cuerpos mental y emocional que se encuentran enredadas en las energías densas que la situación con la otra persona conlleva. Además de esto, hay líneas de energía que existen entre cada uno de nosotros y cada una de las personas con quienes hayas tenido un intercambio alguna vez, sin importar lo triviales hayan sido estos intercambios. En esencia, tu aura tiene memoria genética, y esto es lo que dispara la intuición, déjà vu, y algunas campanas de advertencia.





Así que cuando ustedes encuentran imposible perdonar a otro, permanecen energéticamente conectado a esa persona. Por lo tanto, están permitiendo que el dolor, el abuso y el trauma permanezcan con ustedes. Esto, queridos míos, es una elección. El perdón no es algo que ustedes pueden o no pueden hacer. Es simplemente un asunto de elegir cambiar sus pensamientos, creencias e ideas acerca de una situación en particular o de una persona en su vida.





El perdón es el aspecto más importante de tu crecimiento espiritual, y es el perdón de uno mismo lo que da la llave para lograr la luz de tu alma. Cuando vas a ver a un sanador o a un doctor, en esencia estás tomando parte en la práctica del auto-perdón. Esto es así porque la sanación activa libera energías que se habían solidificado dentro de tu aura, y la sanación se lleva a cabo con base en una decisión –ya sea consciente o inconsciente- de perdonarte a ustedes mismos o a otra persona.

Todo es energía en el Universo, así que libérate de la duda con respecto a la motivación por lo que se refiere al perdón. Muchos que ya llevan algún tiempo en algún camino de crecimiento espiritual pueden ver los beneficios que se obtienen al traer más luz a su aura y no dudan con respecto a los motivos para trabajar conscientemente en su aura como energía. Así que, ¿por qué dudan cuando trabajan en otro aspecto del Universo que también es energía? Lo que cuenta es la intención de vivir en más luz. Los Guías y los Maestros Espirituales no ven todos los conceptos erróneos de la personalidad; nosotros sentimos la intención del alma.





En esencia, al no perdonar a otro, al no permitir que tu energía fluya, estás permitiendo que el dolor y el abuso continúen. Es tan sencillo como eso. Así que la única decisión que tienes que tomar con respecto al perdón es ésta: ¿Estoy dispuesto a dejar ir el dolor y el abuso? ¿O voy a permitir que esta persona o esta situación me persiga el resto de mi vida?





Además, el acto de perdonar también permite a la otra persona que siga avanzando, ya sea que se encuentre aún en tu entorno, en otra ciudad o incluso en otra dimensión. Cuando cambias el modelo de energía que esta persona o este suceso has provocado que lo imprimas en su aura, entonces también tú liberas a esta persona en un nivel energético.





Mientras no seas capaz de perdonar y liberar a una persona de su culpa, o de la responsabilidad de su sufrimiento, esta persona permanece energéticamente unida en uno o más niveles. El perdón crea armonía en el Universo porque tú estás dando a la otra persona un pasaporte hacia una mayor libertad y felicidad. Al hacer eso, tú están comprando un pasaje de primera clase para un bonito viaje.

En esencia, si has sido violados, abusados física o sexualmente, o denigrado verbalmente por uno de tus padres, maestros o alguna otra autoridad, estás todavía viviendo como el abusado, el violado y el denigrado mientras no perdones y liberes a estas personas y situaciones. Escoges vivir tu vida con otra identidad si así lo desean. Esto es una elección.





Muchos creemos que de alguna manera deben conocer a las personas en un nivel físico para verdaderamente perdonarlos. Esto no es así. Tu Ser Superior también les permite a ellos encontrarse en la situación de ser los abusadores con el propósito de permitirles su propio crecimiento espiritual. Aunque esto sea un poco difícil de creer para alguunos, su abusador verdadero tiene un Ser Superior y un Alma que los ama. Este Ser Superior está consciente de la falta de perdón por parte tuya o de su perdón. Él ayudará al crecimiento de la personalidad como una respuesta a los cambios energéticos que hagas en el proceso del perdón. Así que, aunque no vuelvas a verlos otra vez, ellos sabrán –en un nivel más profundo- que los has liberado para su crecimiento y su avance. Esto también se aplica a aquellas personas en tu vida a quienes aún no has perdonado verdaderamente y que ya no se encuentran enfocados dentro de una realidad física. Estas almas que ya han pasado a otros mundos y dimensiones pueden muy a menudo volverse más sensibles en un nivel consciente de la falta de perdón por parte tuya hacia ellos. Uno de los más grandes regalos que pueden dar a alguien que abusó de ti mientras estuvo físicamente presente en la Tierra es el de liberarlo con alegría y con perdón. Esto le permite avanzar en su crecimiento.





Piensa que el mundo es un escenario y que TÚ escoges a todos los autores y todas las escenas, incluyendo los de tu infancia, antes de llegar. Tú junto con las almas de tus abusadores y atormentadores, escribisteis la trama juntos. Depende de TI el permitir que la telenovela se repita una y otra y otra vez







domingo, 19 de junio de 2011

MENSAJE DE IGUALDAD DEL PUEBLO ABASSI (ETIOPIA)

El derecho a la vida, lleva al de la Igualdad


Aquel que se queda con una parte, quita vida a los demás

Aquel que nace con mucho, no es suyo, es de los demás

Emplea la vida no en acumular, empléala en dar



Aquel que conoce y no da conocimiento

Aquel que tiene y no da la parte que corresponde

Aquel que dicta, manda, y esclaviza

Aquel que en su mente tiene pensamiento de odio, de miedo,

Aquel que esta en la oscuridad





A todos estos os digo:



Existe la Justicia y Existe la Igualdad

La señal es en el nacer y en el morir todos iguales

Todos unidos en una sola experiencia

Compartiendo vida y compartiendo destino





Existe por que vivimos en dos mundos paralelos,

Dos mundos relacionados y en el que uno es invisible

Dos mundos en que los actos de uno, nos esperan en el otro

Dos mundos seguidos en que el morir de uno, es el nacer de otro



Un discípulo le preguntaba a un Maestro:





Maestro ¿Cómo puedo ser Justo?



El Maestro le respondió:





Dejando todo aquello que te sobra



El discípulo le preguntó: ¿Cómo puedo saber lo que me sobra?



El Maestro respondió: Mira a los que menos tienen y lo sabrás



El discípulo preguntó: Maestro ¿Yo puedo hacer Justicia?





El Maestro respondió: La Justicia es Universo, Aire, Agua, Fuego, Tierra





Tú eres todo eso al mismo tiempo





No puedes hacer justicia, si puedes vivir la Justicia.







El discípulo preguntó: Nos hablas de dos mundos iguales ¿Donde están?



El Maestro respondió: Los dos viven en el mismo espacio tiempo





Los dos viven en tu interior

Los dos están en tu mente

Los dos son y serán uno mismo



El discípulo comprendiendo preguntó: Maestro si cuando muero tengo que nacer y todo esta en mi interior, ¿Es como si volviera a tomar carne?



El Maestro respondió: Uno de los mundos es físico, y tiene carne



El otro mundo es de la mente y tiene cuerpo de mente





Con el cuerpo de carne puedes vivir y tener todo



Lo que te sobra resta fuerzas de tu equilibrio interno







Tu cuerpo mental nacerá a la muerte del cuerpo físico, disminuido.







El discípulo pregunto: Así que todo reside “En un principio de vida”





El equilibrio entre el exterior y el interior y si es así ¿Donde están los demás?



El Maestro respondió: Tú eres los demás, el número es una realidad externa





La verdad es que estas solo con infinitos como tu. Cada uno consigo mismo, tiene que vivir la Justicia en este mundo o la Justicia se encargará de ti en el mundo de la mente.



El discípulo preguntó: Maestro, pocos entenderán lo que dices



El Maestro contesto: Entiéndelo y practícalo, los demás con tu ejemplo lo repetirán.







FUENTE.http://habasis.blogspot.com/